Representantes de 41 organizaciones del gobierno federal, academia, sociedad civil y del sector privado del país se reunieron para definir una ruta de acción que fortalezca el manejo apropiado de los plaguicidas.
En el Primer Foro Nacional de Plaguicidas, celebrado la víspera, los participantes mostraron las implicaciones de los plaguicidas en los aspectos de la salud, contaminación, medio ambiente, agricultura y cambio climático.
Mediante un comunicado, el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), los asistentes subrayaron la relevancia de abordar la problemática de la contaminación por plaguicidas de forma integral, considerando la parte del riesgo, del manejo de residuos, la salud, los riesgos agrícolas y los efectos derivados del cambio climático.
Además, consideraron importante contar con un inventario detallado de las aplicaciones de plaguicidas con el que sea posible trabajar hacia la prevención de los riesgos, tanto a la salud como a los ecosistemas.
Ante ello, destacaron la importancia de participar en convenios internacionales como el de Estocolmo, sobre contaminantes orgánicos persistentes; y el de Rotterdam, sobre consentimiento informado previo para el comercio de sustancias químicas, que buscan desarrollar acciones para trabajar en el tema de los plaguicidas altamente peligrosos.
Los participantes presentaron la problemática del uso de plaguicidas relacionada con el cultivo de organismos genéticamente modificados, en tanto que por parte de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) se habló de las acciones de gestión realizadas a la fecha.
En este encuentro, se expusieron los riesgos identificados por la academia y los organismos de la sociedad civil, así como de las diferentes acciones gubernamentales realizadas en términos de la identificación de los casos de muerte e intoxicación y en la difusión de información de la aplicación de los plaguicidas.
En el evento fue realizado por el INECC, a través de la Coordinación General de Contaminación y Salud Ambiental, en coordinación con las organizaciones Panamericana de la Salud y Mundial de la Salud, ONU-Medio Ambiente y la Subsecretaría de Gestión para la Protección Ambiental de la Semarnat.
