Con una bendición del Santísimo Sacramento hacia los cuatropuntos cardinales, una oración por la reconciliación y la paz delpaís, además del tañer de las campanas de la CatedralMetropolitana, la Iglesia Católica celebró este jueves la Fiestade Corpus Christi.
El evento en el que la iglesia busca exaltar y reconocer elCuerpo y la Sangre de Cristo como alimento de vida, inició con unacelebración eucarística oficiada por el cardenal Norberto RiveraCarrera, en la explanada de la Capilla de la InmaculadaConcepción, en Plaza de Tlaxcoaque, en la calle 20 de noviembre,en el Centro Histórico.
Al lugar arribaron decenas de familias, que como lo marca latradición popular, ataviaron a sus hijos con trapes típicosrealizados con manta, bordados multicolores, huaraches, a los quehicieron acompañar con pequeños huacales, jarritos de barro,cucharas de madera y paliacates.
Los participantes caminaron en procesión con el SantísimoSacramento expuesta hacia la Catedral Metropolitana, donde hicierondos paradas, una más frente a Palacio Nacional y la cuarta, frentea la Catedral en la que con la Hostia Sagrada en lo alto, sebendijo los cuatro puntos cardinales.
Además, hubo una oración comunitaria por los jóvenes, losenfermos, los discapacitados, los sacerdotes y por el papaFrancisco.
“Es Cristo el que sale a las calles para bendecirnos”,oraron obispos auxiliares, sacerdotes, diáconos, seminaristas,religiosas y religiosos, adoradores nocturnos y miembros de laEscuela de Pastoral, así como los fieles católicos.
La presencia de vendedores de las tradicionales “mulitas”realizada con paja no se hizo esperar, quienes incluso, seguían ala multitud durante toda la procesión e incluso, hubo algunasseñoras, que se sumaban a los cantos, alabanzas y expresiones de¡Viva Cristo Rey!, que exclamaban los asistentes.
Al llegar a la Catedral, el cardenal colocó de nuevo alSantísimo Sacramento en la Capilla del Señor del Buen Despacho,donde tras hacer un breve rezo, se retiró del lugar.
Luego de su designación como Arzobispo Primado de México,Rivera Carrera hizo las gestiones necesarias para que la solemneprocesión de Corpus Christi volviera a recuperar su esplendor ysaliera a las calles de la Ciudad de México como ocurría desde1524.
La fiesta de Corpus Christi es una de las más arraigadas yantiguas celebraciones de México, en las que participaban elcabildo metropolitano y las autoridades civiles.
De acuerdo con los organizadores, las procesiones de CorpusChristi o "Jueves de Corpus" en la Ciudad de México reiniciaron en1996, primero, en torno a la plancha del Zócalo capitalino;después, se realizaron desde la Parroquia de San Miguel Arcángely la explanada de la iglesia de la Santísima Concepción, enTlaxcoaque, donde continúan hasta ahora.
