Tribunal condena a dos militares por violar y torturar a la indígena Valentina Rosendo

Tras 16 años de lucha se da esta histórica sentencia, pues es la primera vez que México sanciona a militares responsables de violar los derechos humanos

EFE

  · lunes 18 de junio de 2018

FOTO: SAÚL LÓPEZ | CUARTOSCURO

Un tribunal condenó a dos militares mexicanos por torturar sexualmente y violar a una mujer indígena, Valentina Rosendo Cantú, quien en ese momento era menor de edad, informó el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh).

En un comunicado, la organización civil afirmó que "esta sentencia emerge tras 16 años de lucha de Valentina para que su voz fuera escuchada y valorada en un tribunal civil".

La sentencia se dictó el 1 de junio y fue comunicada a Valentina y a organizaciones defensoras, entre ellas el Centro Prodh, a finales de la semana pasada.

FOTO: GALO CAÑAS | CUARTOSCURO

"En la sentencia se tiene por probado que los militares cometieron tortura sexual contra Valentina", en los hechos ocurridos el año 2002 en las inmediaciones de la comunidad indígena Me'phaa, en Guerrero.

El Centro Prodh indicó que el juzgado impuso a los dos militares responsables, Nemesio Sierra García y Armando Pérez Abarca, una pena de 19 años, cinco meses y un día de prisión. Además, deberán pagar la reparación del daño a favor de la víctima.

Esta es la primera vez que México sanciona a militares responsables de violar los derechos humanos a raíz de una sentencia emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) contra el Estado mexicano.

El caso fue en primera instancia llevado al fuero militar, donde la denuncia interpuesta no prosperó y por ello se llevó al sistema de justicia interamericano.

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Ocho años después, en 2010, la Corte IDH emitió una sentencia ordenando al Estado mexicano 16 medidas de reparación, entre ellas sancionar a los responsables.

Gracias a esta recomendación, en 2014 el Gobierno modificó parcialmente el Código de Justicia Militar, estableciendo que las violaciones a derechos humanos cometidas por militares contra civiles serían investigadas por tribunales civiles.

De esta modificación y de la persistencia de Valentina, quien durante estos años aprendió a hablar español para poder defenderse, surge esta sentencia de primera instancia por parte del Juzgado Séptimo de Distrito en el estado de Guerrero.

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“Me siento emocionada, con muchos ánimos para seguir”

La historia de esta mujer se remonta al 16 de febrero de 2002, en las inmediaciones de la comunidad indígena Me'phaa.

La vida de la víctima se cruzó aquel día con la de los militares Nemesio Sierra y Armando Pérez, quienes realizaban acciones de seguridad en la zona. Rosendo, entonces de 17 años, fue torturada y violada.

Según relató el abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Vidulfo Rosales, desde entonces comenzó un proceso para reivindicar la verdad de la víctima que duró 16 años y comenzó con una primera negación como adelanto de las injusticias posteriores: la negación al acceso a servicios médicos.

Valentina Rosendo en 2013. FOTO: ARCHIVO CUARTOSCURO

El caso fue en primera instancia llevado al fuero militar, donde la denuncia interpuesta no prosperó y por ello se llevó al sistema de justicia interamericano hasta que, ocho años después, en 2010, la CorteIDH emitió una sentencia ordenando al Estado mexicano 16 medidas de reparación, entre ellas sancionar a los responsables.

"Hoy me siento emocionada, con muchos ánimos para seguir y también acompañar a otras mujeres que han sufrido de violaciones por parte del Gobierno", dijo hoy, visiblemente afectada pero feliz, Valentina Rosendo tras el martirio vivido durante todos estos años.

Durante este tiempo, la víctima sorteó muchas trabas impuestas por parte del Gobierno, entre ellas la ausencia de investigación, la burla de los funcionarios públicos y las amenazas de los militares.

FOTO: GALO CAÑAS | CUARTOSCURO

"Después de que pusiera mi denuncia vinieron (los militares) a mi pueblo a ofrecerme dinero para que dejara de señalar que fueron ellos los que me agredieron. Pero yo nunca quise dinero, siempre quise que castigaran a los responsables", relató la mujer.

Por su parte, la directora ejecutiva de la sección mexicana de Amnistía Internacional, Tania Reneaum, calificó de histórico el resultado de la sentencia.

"La sentencia de este caso marca 16 años de injusticia y de impunidad. Se abre el momento de la reparación en que el Estado tiene que hacer visibles sus obligaciones", aseveró.

Reneaum señaló que es sabido que uno de los militares ya ha presentado un recurso, por lo que la batalla todavía no está ganada pero se atisba el inicio de una nueva mirada judicial sobre las víctimas de violencia de género y también sobre la supremacía militar mexicana.