Por segundo año consecutivo, México cayó en el Índice de Percepción de la Corrupción 2017, publicado por Transparencia Internacional. Pasó del lugar 129 al 135, entre 180 países. Además, obtuvo una calificación de 29 en una escala de cero a 100, donde cero es el peor evaluado en esta materia.
Y a nivel regional, México es uno de los peores evaluados de América Latina, por debajo de Brasil (lugar 96), Argentina (lugar 85) y Colombia (lugar 96).
De acuerdo con Transparencia Internacional, a pesar de los esfuerzos por combatir la corrupción en el mundo, la mayoría de los países avanzan con “demasiada lentitud”. Y en los últimos seis años numerosos países han conseguido progresos mínimos o nulos.
Además, por primera vez Transparencia Internacional establece una correlación que califica como alarmante: los países donde son más frágiles las garantías para la prensa y las organizaciones no gubernamentales (ONG) también tienen los peores índices de corrupción, como México.
Cada semana, un periodista es asesinado en un país con altos niveles de corrupción. El análisis, que incorpora datos del Comité para la Protección de los Periodistas, muestra que en los últimos seis años, más de nueve de cada diez periodistas fueron asesinados en países con puntuaciones de 45 o inferiores en el Índice de Percepción de la Corrupción. México tiene un score de 29
México se encuentra en el lugar 135 de 183 naciones evaluadas, por lo que se perfila como uno de los más corruptos en el mundo y América Latina, incluso fue superado por El Salvador, Bolivia, Honduras y Ecuador, quienes se encuentran hasta 24 lugares arriba de nuestro país.
El estudio conjunto develó que el número de periodistas asesinados en México, se elevó cuatro puntos durante el último año. En el 2016 eran asesinados 2 comunicadores por semana y para el 2017 se reportaban 6. Además, registró 43 periodistas asesinados, 40 fueron blanco de asesinato y 35 murieron en el marco de la impunidad.
La directora de Transparency International, Patricia Moreira, expresó su preocupación ante esta situación; luego de detectar que uno de cada cinco, fallecieron en el transcurso de investigaciones relacionadas con casos de corrupción, y hasta la fecha se mantienen impunes.
“Ningún activista o periodista debería temer por su vida cuando se expresa contra la corrupción. Ante la embestida que sufren hoy en todo el mundo la sociedad civil y los medios de comunicación, debemos hacer más para proteger a aquellos que denuncian este fenómeno”, dijo.
Otro de los países con coincidencias en estas dos áreas fue Brasil, que alcanzó una puntuación de 37 en el índice de este año y contabilizó 20 periodistas muertos en los últimos seis, debido a investigaciones en torno a la criminalidad vinculada a las drogas y malas prácticas en los gobiernos locales.