Las deportaciones recientes de dos ciudadanos originarios deMéxico sin antecedentes criminales apunta a la aplicación de unapolítica de deportaciones indiscriminadas de inmigrantes deterritorio estadunidense, denunciaron grupos civiles yabogados.
Juan Manuel Montes, de 23 años, fue deportado en febrero aMéxico pese a que fuera un joven “Dreamer” y a que contaba conun permiso de trabajo obtenido mediante el Programa de AcciónDiferida (DACA), reveló esta semana el diario USA Today.
Montes, que emigró a México a los nueve años de edad,presentó el martes una demanda ante el Tribunal del Distrito Surde California debido a que las autoridades no proporcionarondocumentación alguna para explicar la base legal para enviarlo aMéxico.
El joven trabajaba en los campos agrícolas de California paraayudar a mantener a su familia y había estudiado soldadura en suuniversidad local antes de ser detenido por la Patrulla Fronterizaen la ciudad de Calexico.
“Esperamos presentar nuestro caso ante el tribunal, porquenuestro cliente tiene el derecho de saber por qué fue físicamenteremovido de Estados Unidos cuando tenía permiso para vivir ytrabajar aquí”, indicó Mónica Ramírez Almadani, abogada deMontes.
Por su parte, Steven Choi, director ejecutivo de la Coaliciónpara la Inmigración de Nueva York (NYIC), declaró este miércolesque consterna que el gobierno federal esté deportando a jóvenescon permiso legal para vivir en Estados Unidos bajo DACA.
“Las crueles políticas del gobierno de Donal Trump harán atodos los estadunidenses más inseguros. En vez de esparcir elmiedo debemos ofrecer una vía integral hacia la ciudadanía yapoyar a los Dreamers”, dijo Choi.
Mientras tanto, la mexicana Maribel Trujillo, madre de cuatrohijos estadunidenses, fue deportada este miércoles tras sermantenida encerrada desde la semana pasada en un centro dedetención del estado de Louisiana.
Trujillo, de 42 años de edad y habitante de la comunidad deFairfield, en el estado de Ohio, emigró a Estados Unidos hace 15años y nunca ha cometido ningún delito.
Su deportación es “la última señal de que el gobierno deTrump está haciendo blanco de modo indiscriminado contrainmigrantes indocumentados”, de acuerdo con la ediciónestadunidense del diario The Guardian.
Tanto la deportación de Montes como la de Trujillo son ademáscontrarias a la insistencia de Trump de que su política deinmigración se centraría en expulsar del país a los inmigrantescon antecedentes criminales que representaran una amenaza contra lasociedad.
Kathleen Kersh, abogada de Trujillo y miembro del grupoDefensores por la Igualdad Legal Básica, expresó que ladeportación de su cliente demuestra que el gobierno de Trump estáenfocado no en deportar criminales sino “en separar a madrespacíficas de sus hijos estadunidenses”.
“Es horrible que los niños estadunidenses sean los que paguenel precio por estas políticas que no tienen corazón”, declaróKersh a The Guardian.
De acuerdo con cifras obtenidas esta semana por el diario TheWashington Post, los arrestos de inmigrantes indocumentadosaumentaron 30 por ciento en Estados Unidos en los primeros dosmeses del gobierno de Trump en comparación con el mismo periododel año anterior.