El documentalista italiano Gabriele Del Grande, excarcelado lavíspera tras ser arrestado el pasado 9 de abril en Turquía,pidió hoy la liberación de 174 periodistas detenidos en esepaís.
“Los periodistas encarcelados en Turquía son 174, yo era elnúmero 175 y el caso más afortunado. Hago un llamado para que(Turquía) libere a esos periodistas”, declaró Del Grande en unarueda de prensa en Roma.
Dijo que “no es aceptable ser incriminados por el trabajo queuno hace” y pidió no ser considerado un héroe, sino simplementejuzgado en base a su trabajo.
De 35 años de edad, Del Grande informó que fue detenido elpasado 9 de abril en un restaurante de la localidad turca deRihanli, cerca de la frontera con Siria, al lado de una persona denacionalidad siria que estaba entrevistando para su libro sobre laguerra en Siria y el nacimiento del Estado Islámico.
“Se presentaron varios agentes vestidos de civil, nosenseñaron una identificación y nos llevaron a una comisaría”,señaló. Dijo que después fue puesto bajo aislamiento, perosubrayó no haber sufrido ningún tipo de violencia.
“Fue una situación de suspensión de mis derechos. Ni yo, nimi abogada hemos tenido hasta hoy acceso al expediente del caso,por lo que no sé porque fui detenido. Lo que es seguro es que notenía intención de viajar a Siria y no fui arrestado en lafrontera”, subrayó.
Señaló, sin embargo, que el centro de identificación ydetención para extranjeros en la provincia de Mugla al que fuetrasladado es mejor que muchos de los que ha visitado enItalia.
“Siempre fui tratado con dignidad, aunque fui privado de milibertad y me fue negada toda comunicación con el exterior porórdenes de Ankara”, comentó.
Confirmó que aunque entró legalmente a Turquía no contaba conla acreditación de periodista requerida por ese país.
Presente en la rueda de prensa, la abogada de Del Grandeaseguró que el régimen al que fue sometido era ilegal inclusobajo el estado de emergencia en el que se encuentra Turquía.
El documentalista y blogger estuvo también acompañado por sucompañera Alexandra D’Onofrio y por el senador Luigi Manconi,presidente de la comisión de Derechos Humanos de la CámaraAlta