Merkel logra triunfo con sabor amargo en elecciones alemanas: ultraderecha entra al parlamento

Diario de Queretaro

  · domingo 24 de septiembre de 2017

Berlín, Alemania.- La canciller alemana Angela Merkelobtuvo un cuarto mandato en las elecciones legislativas de estedomingo, una victoria que quedó ensombrecida por elhistórico avance de la ultraderecha, en tanto lossocialdemócratas advirtieron que no gobernarán de nuevoen coalición con los conservadores.

Con alrededor del 33% de los votos recabados, la CDU-CSUpodría haber registrado el resultado más bajo hasta ahoralogrado por Merkel, por detrás del 33,8% obtenido en 2009.Quedó por delante del socialdemócrata Martin Schulz(20-21%), cuyo partido, el SPD, obtuvo su peor resultado desde1945, según los sondeos a pie de urna realizados por lascadenas de televisión pública ARD y ZDF.

alemania-elecciones-schulz-1.jpg 

En una primera reacción, la canciller admitió queesperaba un "mejor resultado", y advirtió que laentrada de la ultraderecha en el parlamento plantea un "nuevodesafío".

Merkel tendrá que buscar por cuarta vez uno o varios sociospara formar su próximo gobierno, en principio entre losliberales del FDP y los Verdes, pues los socialdemócratasanunciaron que no volverán a gobernar con losconservadores.

"Hemos recibido un mandato claro de los votantes para pasara la oposición", declaró una de las responsables delSPD, Manuela Schwesig, a la cadena ZDF. "Para nosotros, lagran coalición [con los conservadores] termina hoy",agregó.

Pero, estos comicios quedaron marcados por el históricoavance de la ultraderecha del AfD, que consiguió alrededor del13% de los votos, según la misma fuente.

"Vamos a cambiar este país [...] Vamos a expulsar a laseñora Merkel. Vamos a recuperar nuestro país",lanzó Alexander Gauland, uno de líderes del AfD.

Será la primera vez desde 1945 que un partido revisionistay contrario al islam, a las élites, al euro y a lainmigración entra en la cámara de los diputadosalemana.

alemania-elecciones-merkel-1.jpg 

El AfD quedó por delante de la izquierda radical de DieLinke (9%), de los liberales del FDP (10%) y de los Verdes(9%).

En campaña, la formación llegó a asegurar entreotras cosas que Alemania se ha convertido en "refugio decriminales y terroristas del mundo entero", además dedenunciar la "traición" de Merkel, de 63 años,por haber abierto las puertas en 2015 a centenares de miles dedemandantes de asilo, en su mayoría musulmanes.

Radicalización

La AfD arañó varios puntos al final de lacampaña, a pesar de haber radicalizado su discurso y haberlepedido a los ciudadanos que se sientan orgullosos de lo quehicieron los soldados alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.Algo nunca visto en un país cuya identidad desde el final dela gran conflagración se ha construido con el arrepentimientopor el nazismo y el rechazo al extremismo.

Justo antes de las elecciones, el ministro de RelacionesExteriores, Sigmar Gabriel, consideró que la entrada del AfDen el Bundestag marcaría el retorno de los nazis "porprimera vez en más de 70 años".

Además, este ascenso de los nacionalistas y el 9%registrado por Die Linke significaría que casi un cuarto delos votantes se decantó por los extremos. Un fenómeno yaconocido en otras partes de Europa pero que no se habíaproducido en Alemania hasta la fecha.

El gran perdedor de la cita electoral fue, sin duda, elexpresidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, que condujo alos socialdemócratas a su cuarta derrota frente a lainsumergible canciller y cuyo puesto al frente del partidoestá en cuestión.

Incapaz de encarnar el cambio, el SPD, que gobierna junto aMerkel desde 2013, no consiguió que su mensaje de justiciasocial calara en un país en pleno crecimiento económico ycon niveles de desempleo históricamente bajos.

alemania-elecciones-4.jpg 

Difícil coalición

La CDU-CSU se quedó muy lejos de su objetivo del 40%. Esteresultado, junto con el auge del AfD, prometen complicarle lasnegociaciones a Angela Merkel para formar una mayoría.

La opción más simple habría sido formar de nuevouna gran coalición con el SPD, pero éstos, en plenacrisis existencial, prefirieron volver a la bancada de laoposición.

Sólo quedaría la opción de una coalición dela CDU-CSU con los liberales del FDP y Los Verdes, dos partidos quesin embargo tienen muchas diferencias en cuestiones como el futurodel diésel o la inmigración.

Las negociaciones podrían durar hasta finales de año,y Merkel no será designada canciller hasta que se haya formadouna nueva mayoría.

Los partidos que formen la próxima coalicióntendrán una importancia capital para cuestiones complejastambién a nivel internacional, como las reformas de la zonaeuro, la negociación del Brexit, el futuro de la relacióncon Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump o lacuestión de las sanciones a Rusia.

/amg