Las víctimas fatales de las fuertes lluvias que arrasaron zonas de la ciudad brasileña de Petrópolis subieron a 217, informaron este viernes las autoridades, que seguían con las labores de búsqueda de cuerpos diez días después de la tragedia.
Del total de fallecidos por los deslizamientos e inundaciones provocados por las torrenciales precipitaciones, 42 eran menores de edad, indicó la Policía Civil de Rio de Janeiro en un boletín.
Hay 33 personas desaparecidas, agregó la fuerza, una cifra que ha disminuido con el pasar de los días a la par de que se recuperan cuerpos o que las familias se reencuentran con sus parientes vivos.
Las autoridades han identificado a 203 de los 217 fallecidos, según el balance oficial, que da cuenta de casi 900 personas recibiendo atención en albergues de emergencia.
Las calles de Petrópolis, un pintoresco destino turístico a unos 60 km al norte de la ciudad de Rio de Janeiro, se transformaron el 15 de febrero en ríos que arrasaron árboles, automóviles y autobuses, y provocaron deslizamientos en barrios erigidos en las laderas de las montañas que rodean la urbe.
El temporal es uno de los últimos en azotar recientemente Brasil, un fenómeno que el cambio climático recrudece en intensidad y frecuencia, según los expertos.
Aunque el gran número de víctimas se debe también a la construcción de viviendas en áreas de riesgo.
