NASA descubre atmósfera primitiva en exoplaneta Neptuno Cálido

Redacción

  · lunes 15 de mayo de 2017

Foto: Notimex

La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio(NASA, por sus siglas en inglés), dio a conocer que el lejanoplaneta de nombre HAT-P-26b tiene una atmósfera primitivacompuesta en su mayoría por hidrógeno y helio.

De acuerdo con un estudio que agrupa observaciones de lostelescopios espaciales Hubble y Spitzer, el también llamado“Neptuno Cálido”, porque tiene el tamaño de Neptuno, se ubicaa 437 años luz de distancia y órbita una estrella con el doble devida que nuestro Sol.

Los investigadores determinaron que la atmósfera del HAT-P-26bestá relativamente libre de nubes y ostenta una fuerte indicaciónde agua, la mejor medición hasta la fecha de vital líquido en unexoplaneta de este tamaño.

De acuerdo con la agencia estadunidense, el hallazgo de unaatmósfera con dichos componentes en ese exoplaneta repercute en loque piensan los científicos sobre el nacimiento y desarrollo delos sistemas planetarios.

“Los astrónomos han comenzado a investigar las atmósferas deestos distantes planetas con la masa de Neptuno, y casi deinmediato hemos encontrado un ejemplo que va en contra de latendencia de nuestro sistema solar”, explicó la autora principaldel estudio, Hannah Wakeford.

Para el desarrollo de la investigación los especialistasemplearon datos de tránsitos, esto es cuando el planeta pasa pordelante de su estrella anfitriona, en este caso se estudiaroncuatro traslaciones medidas por Hubble y dos de Spitzer.

Gracias a que el estudio dio como resultado una medida precisadel agua, los investigadores han podido usarla para estimar lariqueza del planeta en elementos “metálicos”, es decir, máspesados que el hidrógeno y el helio, lo cual indica cómo seformó.

“Este análisis demuestra que hay mucha más diversidad en lasatmósferas de estos exoplanetas de lo que esperábamos, lo que nosda una idea de cómo los planetas pueden formarse y evolucionar demanera diferente en nuestro sistema solar”, describió el segundoautor del artículo, David K. Sing.

El artículo fue publicado en la revista en especializada"Science", por Hannah Wakeford y su grupo de investigación.