CORTAZAR, Gto.- Los impactos de bala en cristales de las oficinas administrativas de la empresa Transportes Estefanía fueron testimonio de los hechos violentos ocurridos la noche del sábado, cuando el ex alcalde Hugo Estefanía Monroy y familiares fueron atacados a balazos por desconocidos, falleciendo el político cortazarense, posteriormente cuando recibía atención médica.
No obstante, la mañana de ayer domingo, las actividades continuaban normales en la base de esta empresa, ubicada en la calle Morelos, frente al Panteón Municipal.
El Sol del Bajío acudió al lugar y el vigilante manifestó a este medio en forma tajante: “Ahorita no hay nadie que los pueda atender” y manifestó ignorar detalles sobre lo ocurrido, mientras tanto, ingresaban y salían autobuses para cubrir el servicio público en la ciudad, como cotidianamente.
En el interior, se apreciaban impactos de bala en los cristales de la puerta de acceso a las oficinas administrativas, por donde irrumpieron hombres armados y abrieron fuego contra el político, su esposa y al parecer un hermano que estaba con él, estos últimos, trascendió que aún permanecen hospitalizados.
En las oficinas, en medio del desorden, quedaron manchas de sangre y casquillos percutidos de arma larga, al parecer .223, que los peritos criminalistas recolectaron como indicios, así como papelería de un nuevo partido político.
En los últimos días, Estefanía estaba dedicado a la organización de una asamblea nacional, la número 20, de las Redes Sociales Progresistas que tendría verificativo el próximo sábado 7 en esta ciudad, y a la que –externó el pasado viernes- esperaba reunir a miles de afiliados en el esfuerzo por obtener el registro, razón por la que sostenía frecuentes reuniones con diversas organizaciones en su empresa hasta entrada la noche.
Hasta ahora, ha trascendido que hombres con armas largas irrumpieron la noche del sábado, aproximadamente a las 20:00 horas, en las instalaciones y luego de someter al vigilante en la caseta del acceso, se dirigieron caminando hacia las oficinas ubicadas a unos 80 metros en la parte norte de los patios, luego abrieron a balazos las puertas de cristal, ingresaron y atacaron a las personas que estaban en el interior, posteriormente volvieron sobre sus pasos y huyeron a bordo de un vehículo, perdiéndose en la noche.
