La Fiscalía General del Estado (FGEQ) esclareció el homicidio del médico Rafael Sánchez Usabiaga, dueño y director general del Instituto Médica Fértil, deceso ocurrido el 25 de mayo en la clínica de su propiedad en la colonia el Jacal, en la ciudad de Querétaro.
“Con base en la información e indicios recabados en estos momentos se ha podido establecer que el homicidio fue motivado por un problema de carácter económico entre la víctima y el autor intelectual del homicidio”, precisó el vice fiscal de Investigación y Persecución del Delito, Humberto Pérez González.
El móvil se debió a problemas de carácter económico, que la víctima sostenía con el contador de la clínica, tras un problema de dinero, Sánchez Usabiaga indicó al encargado de las cuentas de la clínica que realizaría una auditoría, ante el temor de ser descubiertas posibles irregularidades en el manejo de las finanzas del establecimiento, el contador de la empresa pagó a dos personas para matar al médico.
“Días antes del hecho, el hoy occiso detectó irregularidades en las finanzas de la clínica, y al reclamarle a su contador se generó una discusión que terminó con una advertencia de que se revisarían los ingresos de su negocio, el médico decidió que contrataría a un especialista y realizar una auditoría, y cuando el imputado se enteró de la situación contactó a los otros imputados (homicidas) ofreciéndoles dinero para privar de la vida al doctor”, precisó el vice fiscal de Investigación y Persecución del Delito de la FGEQ.
Los tres responsables del homicidio, tanto el autor intelectual y materiales, fueron detenidos la madrugada de este miércoles en la ciudad de Querétaro y en breve, la Fiscalía solicitará su vinculación a proceso penal, por el delito de homicidio, donde podrían alcanzar una pena que va de los 15 a los 50 años de prisión.
“El día de los hechos, los dos individuos acudieron a la clínica y uno de ellos simuló ser un paciente, y aprovechando un descuido del médico el imputado sacó un arma de fuego y le disparó (al doctor Rafael Sánchez Usabiaga), lo esperaba el otro imputado para darse a la fuga”, finalizó Humberto Pérez González.