Los dueños de un restaurante-bar operaban en la ilegalidad a todas luces y sin recato alguno, ya que no cumplían con ninguna de las medidas preventivas establecidas por la autoridad sanitaria; ni sana distancia, ni cubrebocas, gel ni sanitizante para los clientes.
Se trata de un negocio en la Plaza Comercial Q 7001, en el Centro Sur, que operaba con toda impunidad y al margen de la ley. Fue suspendido.
Pero no solo eso, sino que al momento de acudieron tanto Personal de Protección Civil Estatal y municipal así como policías estatal y municipal en su recorrido institucional ante la pandemia, encontraron con que operaba en la ilegalidad; una razón más para su suspensión.
Y es que de acuerdo a la información de PC, este restaurante trabajaba fuera del horario establecido por la autoridad municipal y se extendía hasta horas de la madrugada, según se constato.
De ahí que en base a la ley, se le colocaron los sellos de suspensión y ahí seguirán hasta que se regularicen tanto en las medidas sanitarias como legales. Además de analizar las sanciones correspondientes ante estos incumplimientos de orden legal.