México, (Notimex).- Autoridades federales, pescadores yorganizaciones civiles retiraron 71 redes de pesca abandonadas operdidas de la Reserva de la Biósfera del Alto Golfo deCalifornia, para proteger a la vaquita marina.
El 10 de octubre pasado, las secretarías de Medio Ambiente yRecursos Naturales (Semarnat), de Marina Armada de México (Semar)y de la Defensa (Sedena) iniciaron un programa para retirar las“redes fantasmas” de ese lugar.
A los esfuerzos del gobierno mexicano se sumó PESCA ABC, unaorganización de pescadores de San Felipe, Baja California, asícomo el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), Sea ShepherdConservation Society y el Museo de la Ballena de La Paz, BajaCalifornia Sur con apoyo financiero, técnico y logístico.
Entre el 10 de octubre y el 7 de diciembre se recorrieron 11 mil814 kilómetros y localizaron 136 aparejos de pesca abandonados, delos cuales se lograron extraer 103.
De ese total, 36 eran redes agalleras ilegales para pescartotoaba, de las cuales 28 estaban en uso; así como 36 para pescarcamarón; 24 cimbras para capturar totoaba, tiburones y otros pecesde 80 a 500 metros de longitud y en malas condiciones y siete redesde arrastre y trampas.
Durante las acciones se liberaron vivas dos tortugas marinas,centenares de peces y crustáceos y una totoaba; además seencontraron muertas seis totoabas, tres tortugas marinas, rayas,más de mil peces de varias especies y un mamífero marino noidentificado.
La meta del programa que se pretende continuar de maneraininterrumpida es eliminar el serio riesgo que las redes de pescaabandonadas representan para la vaquita, una marsopa que sóloexiste en México y que con menos de 60 individuos vivos es elmamífero marino más amenazado del planeta.
La vaquita está al borde de la extinción debido a que esatrapada accidentalmente y muere ahogada en redes agallerasilegales, principalmente en aquellas para capturar totoaba, perotambién en redes agalleras para capturar otros peces ycamarones.
En un comunicado conjunto de las dependencias federales yorganizaciones que participan en el programa, explicaron que latotoaba es un pez en peligro de extinción que sólo vive enMéxico, cuya vejiga natatoria se trafica principalmente a travésde la frontera con los Estados Unidos para su consumo en China.
Las redes fantasmas también impactan a otras especiesamenazadas o en peligro de extinción como las ballenas, tiburones,tortugas marinas y otras de importancia comercial y además son unpeligro para la navegación en el Alto Golfo de California.
En dicho proyecto participan 40 pescadores de San Felipe con 20embarcaciones menores llamadas pangas y cinco embarcaciones de laSemar, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente(Profepa), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas(Conanp), Sea Shepherd Conservation Society y el Museo de laBallena.
La operación para retirar “redes fantasmas” consta de tresfases: la localización y marcaje a través de GPS de redes porparte de pescadores locales que remolcan un gancho o grampín enrutas
definidas previamente.
Después se lleva a cabo la extracción de redes por personal dela Profepa, Conanp y Semar en colaboración con las organizacionesciviles y el apoyo de embarcaciones y el equipo especializado deSea Shepherd Conservation Society y del Museo de la Ballena.
Posteriormente, el personal de la Profepa transporta, acopia ydestruyen las redes y aparejos encontrados en el Alto Golfo deCalifornia.
Las “redes fantasmas” son mallas de pesca abandonadas operdidas en el mar que pueden flotar durante meses o años ycontinúan atrapando y matando a millones de peces, cangrejos,langostas, tortugas, aves y mamíferos marinos en los océanos delmundo.
Si no se recogen, los químicos utilizados en su proceso defabricación se incorporan a la cadena alimenticia y son ingeridospor muchas especies de invertebrados, peces y otros animalesmarinos, lo que afecta a los ecosistemas marinos y a quienesconsumen sus productos.
Según las Naciones Unidas 640 mil toneladas de redes fantasmaflotan en los océanos, es decir, la décima parte de toda labasura marina.