/ domingo 14 de abril de 2024

Cabañuelas | Las botanas de los antiguos mexicanos


Pensar en botanas es sinónimo de comida chatarra, aunque también existen opciones con ingredientes saludables, los productos procesados son los que generalmente se consumen. Al respecto es importante conocer el tipo de botanas que consumían los antiguos mexicanos, algunas de ellas todavía vigentes. En nuestro país, existen muchas botanas típicas y algunas ya las consumían nuestros antepasados desde antes de la llegada de los españoles en 1521.

Hoy hablamos de botanas o antojitos mexicanos elaborados con productos naturales, como guacamole, esquites, chapulines, hormigas mieleras, chamueces, charales, gusanos de maguey, chiles de diferentes especies, cacahuates, quelites, quintoniles, maíz, cacao, frijoles, semilla de amaranto o alegría (huauhtli), pepitas de calabaza, papas, aguacates, chilacayotes, huauzontles, nopales, alga espirulina, yerba santa o acuyo, achiote, chipilín, epazote, palmitos, vainilla, chaya, jitomate, tomate, cebollín, ejotes, hongos, algas, verdolagas, malva, mezquite, flor de colorín, xoconostles y chayotes, desde luego también tortillas, tostadas, chicharrones y distintas variedades de quesos frescos o requesón.

Además consumían palomitas, se cree que en México el primer uso del maíz silvestre y de cultivo temprano, fue el palomero. Las espigas de palomitas de maíz más antiguas jamás encontradas, fueron descubiertas en la Cueva de los Murciélagos del Oeste Central de Nuevo México en 1948 y 1950. Las espigas más antiguas encontradas tienen alrededor de 4 mil años.

Las palomitas de maíz fueron parte fundamental de las ceremonias indias aztecas, de principios del siglo XVI. Bernardino de Sahagún escribió sobre ellas: “Y también varias mujeres jóvenes bailaron, habiendo prometido, un baile de palomitas de maíz. Tan gruesas como las borlas de maíz eran sus guirnaldas de palomitas de maíz. Y éstas las pusieron sobre las cabezas de las niñas”. Las botanas saludables son fuente de energía y nutrientes necesarios para nuestra jornada diaria.


  • Facebook: Heidy Wagner Laclette


Pensar en botanas es sinónimo de comida chatarra, aunque también existen opciones con ingredientes saludables, los productos procesados son los que generalmente se consumen. Al respecto es importante conocer el tipo de botanas que consumían los antiguos mexicanos, algunas de ellas todavía vigentes. En nuestro país, existen muchas botanas típicas y algunas ya las consumían nuestros antepasados desde antes de la llegada de los españoles en 1521.

Hoy hablamos de botanas o antojitos mexicanos elaborados con productos naturales, como guacamole, esquites, chapulines, hormigas mieleras, chamueces, charales, gusanos de maguey, chiles de diferentes especies, cacahuates, quelites, quintoniles, maíz, cacao, frijoles, semilla de amaranto o alegría (huauhtli), pepitas de calabaza, papas, aguacates, chilacayotes, huauzontles, nopales, alga espirulina, yerba santa o acuyo, achiote, chipilín, epazote, palmitos, vainilla, chaya, jitomate, tomate, cebollín, ejotes, hongos, algas, verdolagas, malva, mezquite, flor de colorín, xoconostles y chayotes, desde luego también tortillas, tostadas, chicharrones y distintas variedades de quesos frescos o requesón.

Además consumían palomitas, se cree que en México el primer uso del maíz silvestre y de cultivo temprano, fue el palomero. Las espigas de palomitas de maíz más antiguas jamás encontradas, fueron descubiertas en la Cueva de los Murciélagos del Oeste Central de Nuevo México en 1948 y 1950. Las espigas más antiguas encontradas tienen alrededor de 4 mil años.

Las palomitas de maíz fueron parte fundamental de las ceremonias indias aztecas, de principios del siglo XVI. Bernardino de Sahagún escribió sobre ellas: “Y también varias mujeres jóvenes bailaron, habiendo prometido, un baile de palomitas de maíz. Tan gruesas como las borlas de maíz eran sus guirnaldas de palomitas de maíz. Y éstas las pusieron sobre las cabezas de las niñas”. Las botanas saludables son fuente de energía y nutrientes necesarios para nuestra jornada diaria.


  • Facebook: Heidy Wagner Laclette
ÚLTIMASCOLUMNAS