IGUAL. No hay mucho cambio en la lucha por el Senado con el regreso de Santiago Nieto a la candidatura, ya que el ex fiscal de Hidalgo nunca dejó de estar en campaña promoviendo a Claudia Sheinbaum y ni así logró elevar sus números en las encuestas, que lo ponen 10 puntos abajo, o siquiera aumentar la asistencia de seguidores a los eventos de la 4T. Y para ejemplo, su último mitin en Plaza de Armas, donde no se vio el apoyo de simpatizantes ni de los dirigentes de Morena.
COYOTES. Con la advertencia de que “¡se acabaron los gestores…!”, la directora de Gobierno María Cristina Niño de Rivera se puso al frente de una cruzada administrativa contra el cobro de piso a “antreros” y restauranteros por parte de un grupo de supuestos cercanos al flamante secretario Carlos Alcaraz, quien por cierto recibió un jalón de orejas por la iniciativa de sus muchachos, uno de ellos familiar del ex gobernador Mariano Palacios.
ORDEN. Niño de Rivera se convirtió en la “zarina” que concentra todo el poder sobre las licencias para vender bebidas alcohólicas, un tema que desde el año pasado prendió alertas por actos irregulares en la Secretaría de Gobierno y que urge blindar.