En Morena todos los que aspiran a ser candidatos a puestos de elección popular saben una cosa y la tienen muy clara: el presidente Andres Manuel Lopez Obrador si bien no estará en la boleta de manera formal, sí estará en la competencia electoral porque viene participando de manera activa de distintas formas.
Hoy la competencia tiene mucho el factor López Obrador y en Querétaro, se supone que no jugaría porque era uno de los sitios donde gozaba de menor aprobación en su ejercicio de gobierno, pero las cosas han cambiado de manera paulatina y los queretanos ya no castigan tanto al presidente.
Este factor tal vez los panistas lo tenían muy calculado y por eso no se preocupaban tanto por la participación informal del presidente en las elecciones, pero hoy lo ven más intenso y las cosas pueden cambiar en la competencia.
Por esa razón el Frente Amplio por México, del PAN, PRI y PRD, deberá ser muy generoso, sobre todo el partido en el poder en Querétaro, en sumar a diferentes fuerzas políticas aunque no les guste porque hoy siete u ocho puntos son muy buenos en la competencia.
El presidente hoy ya es un factor que juega en Querétaro y si sumamos que constantemente desde Palacio Nacional se habla de la buena relación que hay con Querétaro y su gobierno; el escenario cambia y las estrategias de campaña tendrán que ser diferentes.
El panismo con sus publicistas y estrategas de hace años tendrán que replantear el humor social en las calles y tendrán que sentir el pulso real de los ciudadanos y de lo que pasa en los diferentes entornos para hacer competencia a un discurso de honestidad y de cercanía con el pueblo.
Hoy para los opositores a Morena, es un asunto de sobrevivencia ser aliados o adversarios, eso les puede marcar la diferencia.
DE REBOTE
Qué se hace mal desde el entorno familiar para que unos chamacos de 11 años tengan acceso a armas de fuego, es un dato que no podemos dejar pasar de largo, ante la tragedia escolar reciente.
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