Además de la movilidad, el tema de la seguridad es el que más aparece en las mediciones que hacen los políticos para dirigir sus baterías y comenzar con el proselitismo el año entrante.
Ambos temas apuran mucho a los suspirantes a alguna candidatura porque en el ejercicio de gobierno, son los que cargan con el desgaste y en las últimas cinco semanas, al menos en el caso de Querétaro, las cosas han cambiado a la realidad que se vive todos los días.
La ejecución de dos policías municipales cuando custodiaban una bodega donde presuntamente se comercializaban objetos robados y una investigación federal que no aportó muchos datos.
La ejecución de cinco personas en torno a una carrera de caballos y las respectivas especulaciones y ligas de los involucrados con personas originarias de Michoacán y con presuntas deudas de apuestas y otros asuntos ilícitos.
La ejecución de un importante empresario gastronómico en Palmillas, San Juan del Río, que algo sabía porque desde tiempo atrás, utilizaba servicios de seguridad personal, sin que hasta el momento haya información concreta de lo que ahí sucedió.
Lo más reciente, la ejecución de un hombre al salir de un céntrico hotel en el importante y pujante municipio de Ezequiel Montes, en pleno día de asueto y con turistas en la zona, son hechos que llevan a la reflexión en materia de seguridad ante la cercanía de nuestra entidad con otras que enfrentan problemas de seguridad más delicados.
Querétaro, está inmerso en un proceso nacional de inseguridad y no podemos asegurar que nunca iba a suceder y es que lamentablemente el tiempo y la realidad nos comienza a alcanzar.
El tono de las campañas el año entrante seguramente cambiará.
DE REBOTE
Vienen construyendo un discurso de aparente ventaja electoral y ya hasta ellos se lo han creyeron y es que en Morena, aseguran que entrarán por San Juan del Río a Querétaro; estamos por ver si los panistas permiten esa aseveración de sus adversarios naturales.
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