Querétaro alzó la voz ante incompetencia del Gobierno Federal
El pasado lunes primero de diciembre el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cumplió su primer año como mandatario del país, ante un escenario de incertidumbre y una sociedad más polarizada que nunca. La sociedad queretana se organizó para manifestar su inconformidad y exigir sin colores ni preferencias políticas un cambio urgente, 4,000 queretanos se reunieron en la Alameda y caminaron hacia Plaza de Armas con la convicción de que el cambio ya no vendrá del gobierno, sino de una sociedad organizada que está harta y requiere un cambio ante el primer año de gobierno con los peores indicadores en diversas materias.
El mes de noviembre cierra con 30,000 homicidios dolosos, 580 a la semana, cierra con el peor operativo en materia de seguridad, el Culiacanazo, cierra con la masacre a la familia Le Barón, una supuesta guerra al huachicol que desencadenó el desabasto en 10 estados, y la muerte de 137 personas en una explosión.
Las reducciones presupuestales protagonizaron este primer año de gobierno, dejando sin presupuesto a sectores como ciencia, cultura, deporte y más delicado aún dejaron sin medicinas o atención médica a miles de beneficiarios del Seguro Popular, en materia educativa se redujeron los recursos para formación docente, infraestructura educativa y educación superior.
Sin embargo, la crisis no se limita a materia presupuestal o de seguridad, la crisis política que ha generado el primer gobierno del mandatario, llevo a la renuncia del Secretario de Hacienda y el director del IMSS, la entrega de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la entrega de la educación a normalistas, así como el refugio del mandatario Evo Morales que promueve la violencia en su país.
En materia económica el presidente se comprometió a un crecimiento del 4%, sin embargo, terminó festejando con cinismo el 0.1% y un escenario de recesión económica.
Lamentablemente, no existe un solo indicador de mejoría, no hay una sola cifra por rescatar, como mexicanos nos encantaría hablar de mejorías sin embargo, no podemos dejar de señalar la pobreza, improvisación y corrupción del gobierno que hoy cumple un año de promesas falsas e incompetencia política.
Los caprichos del presidente han sido los únicos beneficiados en esta administración, proyectos técnicamente imposibles, con cifras y despilfarres económicos, el Aeropuerto de Santa Lucía, la refinería Dos Bocas y el Tren Maya.
A un año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, estamos peor que nunca, la crisis política, educativa, social y de seguridad destruyen el optimismo y las promesas de un mandatario incompetente y soñador.
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