/ sábado 9 de septiembre de 2023

Lo que no nos define | Nuevas redes diplomáticas


En un escenario global lleno de tensiones y cambios constantes, la reciente noticia de un posible encuentro entre el líder norcoreano Kim Jong-un y el presidente ruso Vladimir Putin, ha sacudido las aguas diplomáticas una vez más. Este encuentro, que se llevaría a cabo en medio de la cumbre del Foro Económico Oriental en Vladivostok, ha generado un sinfín de preguntas y especulaciones sobre su impacto en la ya volátil situación internacional.

La relación entre Corea del Norte y Rusia ha experimentado altibajos a lo largo de los años. La desintegración de la Unión Soviética cambió drásticamente el equilibrio de poder en la región, y desde entonces Rusia ha representado muy poco en términos de comercio para Corea del Norte, que depende en gran medida de China para sus necesidades económicas.

Sin embargo, este encuentro plantea nuevas oportunidades y desafíos. Por un lado, Putin busca artillería para su invasión de Ucrania, y Corea del Norte tiene la capacidad de producirlos en abundancia. En cambio, Corea del Norte enfrenta una desesperada escasez de alimentos, debido a su aislamiento durante la pandemia. Estos dos elementos forman el núcleo de las conversaciones entre Kim Jong-un y Vladimir Putin.

Pero ¿Qué significa esto para la guerra en Ucrania? ¿Puede un acuerdo entre estas dos naciones cambiar el rumbo de la invasión? Estados Unidos y sus aliados han expresado su preocupación por la posibilidad de que Corea del Norte suministre armamento a Rusia para su campaña en Ucrania, lo que complicaría aún más la situación en Europa.

Además, este posible acuerdo podría tener implicaciones más amplias en la región de Asia-Pacífico. China sigue siendo el principal socio comercial de Corea del Norte. Por lo que una coalición trilateral entre Corea del Norte, China y Rusia ha sido un sueño que hasta ahora se ha escapado de las manos de Kim Jong-un, debido a las estrechas relaciones entre Pekín y Moscú. No obstante, una reunión con Putin podría ser una oportunidad para Kim de ganar influencia sobre un aliado crucial y, de manera indirecta, también sobre China.

Para Kim Jong-un, este viaje a Rusia representa la posibilidad de obtener tecnología para sus programas nucleares y, quizás lo más importante, recibir la atención geopolítica que anhela. Corea del Norte rara vez está en el centro de la atención global, más allá de las condenas. Esta reunión podría cambiar esa dinámica y darle a Kim la oportunidad de insertarse en la arena internacional de una manera que nunca antes había experimentado.

En ese marco, no se puede ver de manera más clara que la diplomacia internacional es un juego complejo y en constante cambio. Los intereses cambiantes de las naciones, las alianzas emergentes y las tensiones existentes, pueden dar lugar a situaciones imprevistas y desafiantes. En un mundo donde la estabilidad es frágil, es esencial que los líderes encuentren formas de resolver conflictos y avanzar hacia la paz y la seguridad globales, incluso cuando esos caminos son inusuales y llenos de incertidumbre.

¿O será la diplomacia lo que no nos define?


  • Consultor y profesor universitario

  • Twitter: Petaco10marina

  • Facebook: Petaco Diez Marina

  • Instagram: Petaco10marina



En un escenario global lleno de tensiones y cambios constantes, la reciente noticia de un posible encuentro entre el líder norcoreano Kim Jong-un y el presidente ruso Vladimir Putin, ha sacudido las aguas diplomáticas una vez más. Este encuentro, que se llevaría a cabo en medio de la cumbre del Foro Económico Oriental en Vladivostok, ha generado un sinfín de preguntas y especulaciones sobre su impacto en la ya volátil situación internacional.

La relación entre Corea del Norte y Rusia ha experimentado altibajos a lo largo de los años. La desintegración de la Unión Soviética cambió drásticamente el equilibrio de poder en la región, y desde entonces Rusia ha representado muy poco en términos de comercio para Corea del Norte, que depende en gran medida de China para sus necesidades económicas.

Sin embargo, este encuentro plantea nuevas oportunidades y desafíos. Por un lado, Putin busca artillería para su invasión de Ucrania, y Corea del Norte tiene la capacidad de producirlos en abundancia. En cambio, Corea del Norte enfrenta una desesperada escasez de alimentos, debido a su aislamiento durante la pandemia. Estos dos elementos forman el núcleo de las conversaciones entre Kim Jong-un y Vladimir Putin.

Pero ¿Qué significa esto para la guerra en Ucrania? ¿Puede un acuerdo entre estas dos naciones cambiar el rumbo de la invasión? Estados Unidos y sus aliados han expresado su preocupación por la posibilidad de que Corea del Norte suministre armamento a Rusia para su campaña en Ucrania, lo que complicaría aún más la situación en Europa.

Además, este posible acuerdo podría tener implicaciones más amplias en la región de Asia-Pacífico. China sigue siendo el principal socio comercial de Corea del Norte. Por lo que una coalición trilateral entre Corea del Norte, China y Rusia ha sido un sueño que hasta ahora se ha escapado de las manos de Kim Jong-un, debido a las estrechas relaciones entre Pekín y Moscú. No obstante, una reunión con Putin podría ser una oportunidad para Kim de ganar influencia sobre un aliado crucial y, de manera indirecta, también sobre China.

Para Kim Jong-un, este viaje a Rusia representa la posibilidad de obtener tecnología para sus programas nucleares y, quizás lo más importante, recibir la atención geopolítica que anhela. Corea del Norte rara vez está en el centro de la atención global, más allá de las condenas. Esta reunión podría cambiar esa dinámica y darle a Kim la oportunidad de insertarse en la arena internacional de una manera que nunca antes había experimentado.

En ese marco, no se puede ver de manera más clara que la diplomacia internacional es un juego complejo y en constante cambio. Los intereses cambiantes de las naciones, las alianzas emergentes y las tensiones existentes, pueden dar lugar a situaciones imprevistas y desafiantes. En un mundo donde la estabilidad es frágil, es esencial que los líderes encuentren formas de resolver conflictos y avanzar hacia la paz y la seguridad globales, incluso cuando esos caminos son inusuales y llenos de incertidumbre.

¿O será la diplomacia lo que no nos define?


  • Consultor y profesor universitario

  • Twitter: Petaco10marina

  • Facebook: Petaco Diez Marina

  • Instagram: Petaco10marina