A medio día en la capilla del Hotel Jurica se realizó la primera comunión de Paulina Rosado Muñoz, una niña muy despierta y alegre de ocho años, quien asistió al rito religioso con suma disposición, atenta a la recepción del sacramento en la eucaristía.
Sus padres, Vanessa Muñoz de Cote y Gustavo Rosado, asumieron el compromiso de acompañar a su hija en el camino de la fe, trabajando el sacramento en su cotidianidad para conservar la ilusión ante el significado de recibir el cuerpo de Cristo.
Posteriormente se llevó a cabo una comida en el jardín frente a la capilla, donde compañeros de Paulina brincaron y dieron piruetas en el inflable que tenía varios obstáculos y áreas de escalada, haciendo aún más grande la diversión. Más de 80 personas que venían del estado de México los acompañaron en su día especial.