Desde pequeño, ha escuchado todo tipo y géneros musicales, sin embargo los instrumentos de cuerda son los que le apasionan y se propuso el reto de conocerlos y de hacerlos vibrar; así que el violoncello ahora es su consentido.
“Siempre me ha gustado la música, las personas que más me han inspirado son mis papás porque ellos me impulsan y quieren que siga aprendiendo más y también quien me inspira mucho es Beethoven y su música”, dijo.
A pesar de que en la familia de Juan Pablo no hay músicos, sus papás se han encargado de inculcarle el gusto por este hermoso arte.
“El Violoncello me gusta por lo diferente que puede sonar a los instrumentos de cuerda, me transmite alegría, entusiasmo, felicidad y siempre hay más cosas por aprender”, recalcó.
La primera participación de Juan Pablo fue en la Orquesta Infantil de Querétaro, a pesar del miedo y los nervios, todo salió perfecto en el escenario, así lo explicó.
”Me encanta ser parte de este arte porque es una forma de expresar mis sentimientos, también participé en un grupo de danza moderna y danza azteca ahí aprendí a tocar el tambor”, continuó.
El mayor sueño de este pequeño es poder viajar a otros países compartiendo su talento, enseñando todo lo que sabe y sigue aprendiendo.