Hermosa lució Karla Rode Flores el día de su boda, quien junto con su hoy esposo Aarón Ledezma de los Santos, llegaron muy puntuales al Templo de Santa Teresita en el Campanario para darse el tan esperado si, después de 5 años de noviazgo; los novios llegaron en compañía de sus padres los señores, Aarón Ledezma Rabell y Olivia de los Santos Nava; Jorge Rode Aldana y Cristina Flores Córdova; así como sus padrinos de velación, Luis Felipe Aceves Arroyo y Mónica Flores Córdoba.
El recinto que lució excelsamente decorado para la ocasión dio la bienvenida a la pareja donde el sacerdote oficiante les habló de el gran compromiso, que estaban adquiriendo al desposarse y así cumplir con uno de los mayores Sacramentos de la Iglesia católica, la unión de dos almas para convertirse en uno solo, en el que ambos deben amarse y respetarse para lograr una familia con los valores inculcados en la religión.
Tras la bendición y en medio de aplausos y felicitaciones, tanto los novios como sus invitados se trasladaron a la Hacienda El Salitre, donde ya eran esperados con una bella recepción en los patios del hermoso lugar que fue decorado en tonos blancos con flores naturales en color pastel, que le otorgaban una elegancia única y que contrastó perfectamente con todos los detalles para tan importante acontecimiento.
El menú que consistió en entremés de pato ahumado, crema de alcachofas, filete de res en salsa de piñón, salmón en salsa de limón y como postre un beso de ángel además del delicioso pastel nupcial, fueron acompañados con refrescantes y selectas bebidas especiales para la ocasión.
El vals de novios fue de los momentos más emotivos donde Karla y Aarón bailaron con sus padres y sus familiares más queridos para posteriormente romper la pista y sus invitados comenzarán a bailar la música del dj que amenizó la fiesta y sacó los mejores pasos de los presentes.
Con un espectáculo de juegos pirotécnicos dieron inicio a la tornaboda donde los trasnochados disfrutaron de unas ricas tortas de cochinita pibil y café, para cerrar con broche de oro tan hermoso acontecimiento y que los novios pudieran despedirse para comenzar su luna de viaje en paradisíacas playas del Caribe mexicano.
