La mirada de Hugo Arciniega|Queseros subsisten

El emprendedurismo en zonas rurales ha crecido de forma notoria en los últimos años, y una muestra de ello es la familia Fernández Hernández, quienes durante 12 años se han dedicado a la producción de queso artesanal y no se han achicado ante la pandemia.

Comentan que no hace falta una indumentaria sofisticada para la elaboración de un buen queso, solo bastan las ganas de salir adelante y mantener satisfecho a sus clientes que día a día acuden a su hogar para adquirir el queso ranchero.

Llevan doce años fabricando queso artesanal|Fotos: Hugo Arciniega|Diario de Querétaro

Cada pieza se conoce como adobera y contiene medio kilogramo.

La producción comienza desde la preparación de la leche.

El material para fabricación es diseñado a mano

El proceso de elaboración es cien porciento manual.

Realizan queso de diferente tipo, siendo el ranchero su especialidad.

Su producto se comercializa en diferentes puntos del estado de Querétaro y México.

Solo ocupan un cuarto de tres por tres para la elaboración del queso

Su hogar es el principal expendio.

No utilizan ninguna máquina para elaboración.

Desde muy temprana hora el señor Arturo “El grande”, ordeña sus vacas para posteriormente llevarla a un cuarto donde producen el queso, ahí su esposa es la encargada de moler y darle forma a los diferentes quesos que realizan.

En la actualidad su queso, producido en el municipio de Polotitlán, se distribuye en los municipios de Tequisquiapan, San Juan del Rio, así como la zona norte del Estado de México.