Martha Beatriz Kuri González es de esas mujeres que solo de escucharlas hablar puedes sentir la sensibilidad de una persona que ha vivido momentos inciertos, dolorosos, que ha visto de frente a la muerte, con el cáncer de mama que padeció, pero que lejos de vencerla sacó la fuerza de su corazón para ayudar a más mujeres que pasan por tan terrible trance.
En una plática entre mujeres, la también psicóloga recuerda cuando fue detectada con algo anormal, "estaba jugando con mi nieto y sentí un dolor debajo del brazo, pensé que me había lastimado por el juego; cuando acudo al médico este encuentra algo anormal y al checarlo, me dan el resultado del cáncer" comienza su relato Martha Kuri.
Sin entender qué pasaba buscó tranquilizarse, buscar alternativas, "te dicen cáncer y es escuchar sinónimo de muerte, deteriorarse en lugar de ocuparte, lloras y te derrumbas. Comienza la etapa de negación, yo misma me decía, pero no tengo antecedentes, no llevo una vida de excesos, aunque reconozco que comía muy mal".
Como todo impactó Martha Kuri tuvo que sobreponerse, comenzar su tratamiento de quimioterapias y aprender a vivir, "había momentos muy malos, donde no quería más que dormir y olvidarme de todos, entonces entraban mis hijos y me decían: mamá vámonos a comer, vamos de viaje, ponte linda; todo ese ánimo me ayudaba, la actitud es parte del tratamiento, estar alegre y con esperanza, hace sin duda que veas la vida de otra manera, incluso mejor que cuando estás sana", aseguró.
En su camino de lucha aprendió la importancia de la salud emocional que hay detrás de un diagnóstico como el cáncer, tener una buena actitud y ser positiva es lo que permite salir adelante. Por ello se preparó y en su camino de búsqueda por ayudarse, comenzó a apoyar a mujeres que pasaban por lo mismo.
Por eso no es extraño que Martha Beatriz sea un apoyo fundamental para quienes viven tan terrible trance, mujeres de todas las edades y condiciones buscan su ayuda. "Para mi Martha es un ejemplo de lucha constante, en mi proceso de cáncer, cuando sentía que el mundo se terminaba para mí y entré en una desesperación por saber qué pasaría con mis hijos, llegó ella como una luz, para alumbrar el camino de tinieblas que yo misma me había creado, hoy sigo luchando con está enfermedad pero aprendiendo a dar importancia a las cosas que merecen mi atención, saber lo que es calidad de tiempo y verme bonita al espejo", comentó una de las asistentes al evento "Hablemos de Nosotras, Hablemos de cáncer de mama".
En México el índice de mortalidad en cáncer de mama es de los más altos en mujeres a partir de los 25 años, un promedio que ha ido en aumento, pues hasta hace pocos años atrás la enfermedad se manifestaba en personas con más de 40 años. Por ello asociaciones, médicos y personal de salud insisten que desde temprana edad se comience con la autoexploración, "conocer tu cuerpo, explorarte mes con mes e ir a tus citas con un ginecólogo por lo menos 2 veces por año, realizarse la mastografía a partir de los 40 y si se tiene sospecha o algún antecedente a la edad que sea es lo que te salvará; el cáncer no se previene pero si se detecta" indicó Martha Kuri.
La psicóloga ha sido clave de resiliencia para pacientes y familiares que luchan para continuar en el proceso, para ella ha sido una misión de vida donde canalizó su dolor en paz y armonía, dejando una profunda huella entre las personas a las que día a día, les enseña cómo ir más allá una vez que el especialista menciona la terrible frase: "tienes cáncer de mama".
