En la industria de la moda siempre se habla de tendencias que se imponen en las temporadas y que los grandes diseñadores se dan vuelo en las pasarelas; sin embargo mucho de lo que hoy se utiliza, tiene historia, motivos y nace de conflictos sociales como ocurrió con la moda andrógina.
La diseñadora Laura Matamoros, realizó un estudio histórico de moda, para su pasantia en la carrera de diseño textil e indumentaria en el año 2015, donde expone todo lo referente a esta corriente en la que la prestigiada creativa, Coco Chanel fue una de las pioneras en diluir la frontera entre géneros con sus trajes sastre, y la estética unisex de íconos como David Bowie o Tilda Swinton.
Matamoros explica que para alcanzar este objetivo se diferenciaron tipologías básicas de la moda andrógina, los cambios que tuvieron específicamente en los años 20’s, 80’s y 90’s, definiendo que existen algunas diferencias entre prendas andróginas y unisex, ya que son dos conceptos separados, pero que en algunos casos se fusionaron al tener un nuevo usuario.
Según relata Laura Matamoros, se conoce como andrógino a una persona cuyos rasgos externos no corresponden definidamente con los propios de su sexo. Hoy en día el término se utiliza más para referirse a la moda, a la estética que se produce al diseñar indumentaria de hombres usada por mujeres y viceversa. Las personas con estas características generalmente son delgadas, el rostro presenta ángulos marcados, neutrales, la mandíbula es prominente. Los iconos como la modelo Andreja Pejic quien se sometió a una cirugía de cambio de sexo, hicieron que la androginia regresara con más fuerza, gracias a su rostro y a su contextura fisica ha desfilado en colecciones masculinas y femeninas, lo mismo sucede con Erika Linder cuyo portafolio esta lleno de fotografías con estética masculina, sus rasgos son tan varoniles que los gestos que hace logra tener un parecido con Leonardo DiCaprio. Para la diseñadora la androginia surge como respuesta a los cambios sociales y es el desarrollo de su opinión personal donde se enfoca en el presente teniendo en cuenta los cambios que se han generado y cómo las personas se están adaptando a ellos y de qué manera influye en su orientación sexual.