Además de Gabriela Román, quien este año fue acreedora al Premio Nacional Manuel Herrera de Dramaturgia 2019, por su obra “Playa Paraíso”; en la decimo séptima edición del Festival de la Joven Dramaturgia participan cuatro escritoras mexicanas.
Ellas son la queretana Manya Loría, la veracruzana Gianinna Ferreyro, así como las capitalinas Tania Y. Mayrén y Gabriela Guraieb, cuyos trabajos fueron seleccionados entre 93 propuestas, para formar parte de la programación de lecturas dramatizadas y puestas en escena de este festival.
“Es la primera vez que la veo en escena y me pareció mejor de lo que yo me imaginaba”, expresó con emoción Guraieb al final de la presentación de “Mi vida con Bowie”; una obra para niñas y niños con la que la autora recuerda a su propia infancia.
Su trabajo fue elegido este año, junto a la obra “Rocío antes del fin del mundo”, para dar arranque con las actividades del festival en el Museo de la Ciudad; donde Paula Watson, María Pérez Castellá, Baruch Valdes y Emmauel Lapin dieron vida a la historia de Tom, un niño de diez años cuya madre, a quien él y su hermana deben llamar Bowie –como el cantante inglés– los sumerge todos los días en un mundo mágico de aventura, a través de juegos y dinámicas poco usuales, para hacer que sus hijos sientan que viven en un lugar especial, pese a todas las adversidades.
“Se juntó a un elenco de ensueño que hizo que todo cobrara una dimensión mucho más grande. Aunque fue una primera lectura, realmente me ayuda a ver las fallas y las cosas que hay que corregir”, agregó la autora veracruzana, quien aunque ya ha formado parte de este festival como becaria, actriz y espectadora, en esta edición participó por primera vez como dramaturga.
Desde su experiencia, el evento, además de incentivar la creatividad y la producción artística, permite que las y los dramaturgos mexicanos se encuentren, se nutran mutuamente y generen lazos de colaboración.
“Es el único festival (en el país)que se enfoca realmente en la dramaturgia. Reúne a gente de toda la República para intercambiar ideas. De hecho, es donde he podido conocer a muchos dramaturgos de otros estados, que si no, no habría otra forma. De por sí los escritores tendemos mucho al encierro, necesitamos espacios que nos junten y que nos saquen de él para compartir y ponerle cara a todos los autores que conocemos gracias a sus textos”.
En cuanto a la participación de cada vez más dramaturgas en el festival, Guraieb expresó sentirse muy afortunada de formar parte de esta nueva oleada de autoras que se abren paso en las editoriales y la escena mexicana.
“Hay que aprovechar esta oleada de ‘ahora nos toca, y con permiso’. Las morras vienen con todo y está increíble. (…) Qué bueno que la equidad de género se vuelva un parámetro, porque hay muy buenas dramaturgas”.
Gabriela Guraieb se formó en la ciudad de Buenos Aires, Argentina como actriz y dramaturga. Posteriormente realizó la carrera de guión y dramaturgia en la CasAzul Artes Escénicas Argos, y es autora de Hedda Gabler (2019), Edificio San Miguel (2018), Huevo frito (2015) , Yo no sueño con patinar en el Rockefeller Center (2014) y Todos los insultos quedan fuera de lugar (2015).