Con una colección de 15 óleos, la artista y terapeuta Esmeralda Neresis logra una sinergia de elementos que representan su esencia, pasado y presente, como un momento artístico que rinde tributo a sus raíces y a las mujeres poseedoras de conocimiento ancestral como lo son las curanderas y videntes, haciendo eco del conocimiento prohibido que hoy se hace uno con el arte.
A través de un concepto artístico que se desarrolla como un realismo social y místico, Esmeralda ha plasmado en la exposición "Fascinare homos maleficarum" una serie de piezas que reflejan la fortaleza, nobleza, poder, intuición, destreza y magia de las mujeres ancestrales y de la autopercepción que la pintora evoca en sus diversas facetas como mujer, como madre, hermana y abuela, trascendiendo sus experiencias personales al lenguaje del arte como una invitación a la introspección y autoconocimiento.
La Fundación Carol Rolland alberga esta colección, cuya inauguración constó de una experiencia sensorial que la artista preparó; se trató de una ceremonia ancestral a cargo del grupo prehispánico “Raíz viva”, quienes realizaron un ofrecimiento a los cuatro vientos, como una forma de consagración y revitalización según la tradición prehispánica, para después hacer una limpia con sahumerio a cada uno de los presentes, previo a su entrada a las salas de exposición.
“Más que un deseo personal, esta exposición responde a un deseo colectivo de ascender y llegar a una mística; estas obras representan ese poder que reside en nosotras mismas y que muchas veces andamos buscando en el éxito, en las relaciones amorosas o en el dinero, pero se trata de un poder que yace en nuestro interior”, compartió la artista para Diario de Querétaro.
Heredera de una tradición matriarcal de mujeres fuertes y resilientes, curanderas, místicas, holísticas espiritistas y adivinadoras, cuya figura más representativa fuera su abuela, la señora María de Jesús Nieves, mejor conocida en el Barrio del Tepetate como Doña “Chuche” la curandera del barrio, Esmeralda Neresis abraza sus raíces y las vuelca en inspiración compartida con el público a través de un trabajo que se vale de la plástica para narrar pasajes que enmarcan múltiples retratos de las mujeres frente a la vida.
“Esta naturaleza de ser sabias, de ser fuertes, de ser seres de conocimiento no se nos había permitido por ser mujeres y aún en pleno siglo XXI me atrevo a decir que hay muchas restricciones aún; entonces para mí la parte mística, es una forma de encontrar belleza dentro de la vida, con todo y sus vicisitudes”, expuso la pintora.
La serie pictórica está integrada de piezas que ponen de manifiesto elementos de tradición y arraigo cultural de las mujeres ancestrales como las curanderas, o mujeres cósmicas en torno a sus rituales; o la mujer contemporánea con una perspectiva de trascendencia generacional frente a su linaje; así como cuadros que rescatan motivos simbólicos que aluden a la dualidad, la magia, la numerología e incluso, emblemas del lenguaje esotérico, místico y prehispánico.
Durante la inauguración, la pintora leyó un pasaje narrativo inspirado en su infancia y en su abuela, piedra angular de inspiración para ella, lectura con la que anunció la publicación del libro “Pinceladas de vida”, que de manera colectiva y con carácter autobiográfico, presentará junto a un grupo de mujeres que trabajaron en un taller literario con Araceli Ardón.
Esmeralda Neresis, como terapeuta, sumó a esta experiencia pictórica, la importancia del arte en los procesos de sanación, y a colación del próximo Día Mundial de la Salud Mental, la artista anotó que la enfermedad es siempre un síntoma y un recurso que se tiene que trabajar.
“Una depresión que todos odian y nadie quiere sentir, al final lleva a la introspección y a la oportunidad de saber que hay algo dentro de sí que no ha sanado o que requiere atención y en este sentido, yo que he abordado durante muchos años temas psico-espirituales, puedo decir que es importante tanto la salud física, como la emocional, porque somos un todo, porque la biodescodificación nos dice que todas las enfermedades tienen un sentido emocional.
“Somos seres humanos y tenemos que aceptar esa condición humana, así como podemos vibrar de amor, también podemos llorar de amor, porque hemos estigmatizado falsos optimismos de que siempre tenemos que ser felices, y no es así, también tenemos que abrazar nuestro dolor; incluso, muchos genios y artistas, han nacido del dolor, y lo han hecho trascender conviertiendo sus obras en piezas icónicas del arte”, finalizó.
“Fascinare homos maleficarum” estará disponible en la galería de la Fundación Carol Rolland hasta el 29 de octubre con acceso gratuito para el público en un horario de lunes a viernes de 10:00 horas a 18:00 horas y sábados de 10:00 a 15:00 horas.