...no consiste en crear del vacío sino del caos: «El éxtasis de la influencia»*
(Dedicado a la búsqueda de Humanidad) 7ª Parte
Es como en la vida: no hay fórmulas de la felicidad, sólo un viaje sin principio ni final, como en una improvisación
Wayne Shorter
Cada quien sin duda puede tener una apreciación personal sobre el jazz, la música en general. Hay quienes a estas fechas, tanto músicos y escuchantes siguen pensando por un lado que este género sólo es la representación del virtuosismo de los músicos, es decir; la evaluación y reconocimiento de las habilidades técnicas. Para otros, es la idea de escuchar una música que sirva como telón de fondo para una plática y una buena copa de vino. Sin embargo, y ha sido algo reiterativo en esta columna, el jazz significa mucho más que eso, en grado superlativo; como la representación de la filosofía creativa y la búsqueda de hacer más llevable la convivencia en la sociedad, dicho de otra manera; el sentido de humanidad.
«Necesitamos el coraje del jazz para ir hacia el futuro sin miedo»*
Hace algunos entregas se establecía un veredicto “Los más jóvenes son los más viejos”, por supuesto Wayne Shorter es uno de ellos, así lo demuestra en la última grabación aparecida apenas este 14 de septiembre. Afortunadamente el Coraje Creativo está de plácemes y enorme excitación para poder compartirlo con ustedes, estimados lectores y cómplices de vida. Al lado de su último e impresionante cuarteto, con quien lleva bastantes años desarrollando una música totalmente trascendental, que integra a al pianista panameño Danilo Pérez, el bajista John Patitucci y al baterista Brian Blade. A sus 85 años sigue explorando los puntos equidistantes entre la música de europea y el movimiento afroamericano llamado aún jazz. El desarrollo de este cuarteto es agotador en su expresión escénica, integrando y llevando lejos el lenguaje de la improvisación y estructura, donde la crítica especializada ha llegado a considerar el resultado creativo como una construcción de arquitecturas innovadoras, donde la libertad juega un papel de suma importancia, esto se muestra y demuestra una vez más en esta grabación triple con el título de “Emanon” en el sello Blue Note, grabación conceptual en cinco años, después de la obra maestra “Without Net” (Blue Note, 2013).
“Emanon” es el resultado de cuatro partes, dos en estudio realizadas en 2013 con el Orpheus Chamber Ensemble, y las restantes de 2016 con su cuarteto con el material de Emanon con otros temas. Incluye además una novela gráfica de 36 páginas, compartiendo la autoría Shorter con Monica Sly e ilustrando Randy DeBurke. La historia cuenta “las proezas de su "filósofo pícaro" / guerrero / protagonista homónimo ("sin nombre" deletreado al revés, de una melodía de Dizzy Gillespie). Lucha contra los malos en el multiverso, un concepto que comparte principios con la noción budista de la vacuidad, lo que permite un número infinito de universos simultáneamente existentes en los que Emanon viaja sin esfuerzo.”**
No es de extrañar esta faceta de Wayne Shorter, ya en junio de 2003 en el número 76 de la revista española Cuadernos de Jazz en entrevista con Enrique Turpin mostraba su apasionamiento obre la literatura de ficción, lo que significa para esta leyenda viviente un acercamiento a la vida, a la humanidad, lo que inequívocamente crearía un extraño puente con un libro que aparecería ocho años después, en manos del escritor mexicano Jorge Volpi con el título libro “Leer la mente- El cerebro y el arte de la ficción” (Alfaguara,2011) considerando que el arte sólo puede perseguir una meta realmente ambiciosa “…Ayudarnos a sobrevivir y, más aún, hacernos auténticamente humanos…”
Son importantes y aleccionadoras las frases de Wayne Shorter, en un contexto de profundidad en el pensamiento que da como resultado al igual el resultado musical, no podría ser de otra manera, así se puede recordar en enero de 2015 su venida a México con el cuarteto mencionado, donde no se puede dar crédito al lenguaje empleado, a la dinámica y comunicación que establece con sus cómplices músicos donde la improvisación se eleva al máximo nivel expresivo. Cada nota y pasajes son vehículo para contar historias, para tocar la parte más sensible del cerebro, una caricia a la inteligencia, a la parte más sensible y humana de nosotros. Ante este fenómeno transformativo en el ser, sólo se puede pensar en agradecimiento, porque nos conecta con algo metafísico y místico, en un trance que es difícil salir, entonces se genera la pregunta ¿Por qué existen persona que no acceden a esta música? ¡No saben de la vivencialidad que se pierden!
“La buena música no busca hacer dinero, sino elevar el nivel espiritual de la Humanidad, hacer de la condición humana algo más digno. El jazz significa luchar por ser mejor persona, el be-bop llegó porque queríamos ser mejores personas. Alguien que puede tocar una melodía preciosa y luego llegar a casa y maltratar a su familia, lo tendrá difícil para alcanzar la plenitud en el jazz.”*
La historia continuará…
*https://www.abc.es/20101102/cultura/necesitamos-coraje-jazz-para-20101102.html
**Texto de Tom Jurek.
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