Para muchos la lectura es mucho más que un pasatiempo, es una de las mayores habilidades que aprendemos en la vida, pues gracias a esta podemos adquirir conocimiento, nos ayuda a entender el mundo y todo lo que nos rodea.
Hoy te comparto mi top 3 de libros que consideres me han convirtieron en una amante de la lectura.
- 1. Rubí, Kerstin Gier
Sinopsis: Vivir en una familia cargada de secretos no es fácil, o al menos eso piensa Gwendolyn Sheperd. Y es que, en su casa, nada ni nadie es del todo “normal”: empezando por su excéntrica tía abuela Maddy, que tiene extrañas visiones, pasando por Lucy, que se escapó de casa hace 17 años sin dejar rastro alguno y Charlotte, su encantadora y (rabiosamente) perfecta prima, quien, según parece, ha heredado un extraño gen familiar que le permitirá viajar en el tiempo.
- 2. Te daría el sol, Jandy Nelson:
Sinopsis: Noah y su hermana gemela Jude son inseparables. El solitario Noah dibuja sin parar, y se ha enamorado en secreto de su enigmático vecino. La atrevida Jude salta desde altísimos acantilados, se pinta los labios de rojo y habla hasta por los codos. Pero tres años después, a los 16, los hermanos ya no se hablan. Algo pasó entre ellos que arruino dramáticamente su relación llevándolos por caminos diferentes... Hasta que Jude conoce a una nueva fuerza en su vida, todavía más predecible y ligada a su pasado de forma inevitable.
- 3. Demian, Herman Hesse:
Sinopsis: La historia de la juventud de Emil Sinclair, es una novela que relata la niñez hasta la madurez de este complicado personaje del escritor alemán Hermann Hesse. En esta Emil Sinclair es un niño que ha vivido toda su vida en lo que él llama el mundo de la luz, pero una mentira lo lleva a ampliar sus visiones del mundo y a conocer un personaje enigmático de nombre Max Demian que lo llevará por los senderos del auto-razonamiento destruyendo paradigmas materialistas que antes le rodeaban.
➡️ Si quieres recibir las noticias en tu Whatsapp, envía la palabra ALTA
La lectura nos lleva a conocer lugares nuevos sin salir de donde estamos, reduce el estrés, aumenta nuestro vocabulario y la comunicación con los demás, permite que nos desconectemos del mundo, libera nuestras emociones y sin duda nos ayuda a conocernos mejor, es capaz de marcar e influenciar nuestra forma de ser.
