La novela histórica tiene dos grandes compromisos, por un lado con la verdad y la realidad histórica, y por otro, con la libertad dramática y narrativa, dice Carlos Pascual. El escritor y guionista mexicano reflexiona sobre esto a propósito de su libro Matilde (Grijalbo, 2021), una biografía novelada que escribió sobre la vida de la que es considerada la primera médica en el país, Matilde Montoya Lafragua (1859- 1938).
Hace ocho años fue que el autor conoció su historia en boca de un médico de su familia: “A lo mejor te interesa y tienes ahí un personaje que puedes desarrollar”, le dijo, y lo que encontró, asevera, fue una historia ya resuelta: “Es extraordinaria la vida de Matilde Montoya, llena de tantísimas situaciones, cosas muy emocionantes, muy angustiosas, enaltecedoras del ser humano. Estoy enamorado de ella”.
Para el escritor, Matilde es una especia de Sor Juana Inés de la Cruz de la medicina; una mujer que pese a la discriminación y los prejuicios de género en su época, logró enclaustrarse en la investigación médica y los consultorios a lo largo de 50 años.
Relata que su genialidad se asomó desde muy temprana edad, logrando incluso culminar con su educación escolar a los 12 años; sin embargo, considera que sus logros no podrían concebirse sin su madre, una enfermera que impulsó a su hija hasta el último momento.
“Ella fue enfermera, sin duda fue por ella que (a Matilde) le pasó por la cabeza convertirse en médica; sin embargo, a ella sí la atrapó la vida: la maternidad, el matrimonio y el compromiso con los hijos, una suegra medio enloquecida y un marido soldado que estaba ausente todo el tiempo”.
“Incluso fue conocida en la Escuela Nacional de Medicina como Penélope (el personaje de la Odisea) porque acompañaba a diario a su hija a las clases de Medicina para que no se le acercara ningún galán, para que nadie dudara de que era una señorita decente. Se sentaba afuera de los salones a tejer suéteres, bufandas, gorritos y guantes y terminando la clase, le echaba el chal en la cabeza para llevarla al laboratorio, y luego volvía a sentarse para seguir tejiendo”.
Anécdotas como esta van acompañadas en el libro de otras menos coloridas, como cuando Matilde fue atacada a la entrada de la universidad, o cuando un grupo de universitarios solicitó que ella no entrara a las clases.
“Decían `Yo no puedo hacer una disección de un hombre muerto desnudo junto a ella´, y no porque los ofendiera, sino porque querían cuidar el pudor de Matilde”.
A la par de estas narraciones, Carlos Pascual asevera que creó un paralelismo entre la historia de la protagonista y el de la medicina del siglo XIX en el país; cientos de fichas bibliográficas, hemerográficas, e incluso, citográficas, sustentan cada una de sus páginas, a fin de que el lector pueda descubrir cómo los cambios en la ciencia y la tecnología, también abonaron a la transformación del contexto social de muchas mujeres.
“Cuando se creó la Academia de Médicas Mexicanas en 1920 había 14 socias y ahora hay 160 mil médicas registradas en activo", señala y celebra que ahora "el porcentaje de estudiantes de las escuelas de medicina de México es de 65% mujeres y 35% por ciento hombres”.
Más sobre Matilde
El libro se encuentra disponible en las librerías, tanto en formato físico como virtual. A través de sus páginas se podrá conocer la vida de Matilde, una joven que aprendió a leer a los cuatro años y a los doce ya se encontraba lista para continuar con su educación superior.
Sin embargo, por su edad tuvo que esperar, aunque de acuerdo con Carlos Pascual, Montoya incluso falsificó algunos documentos para alterar su fecha de nacimiento y así acelerar sus planes.
"El conocimiento fue para Matilde Montoya su único dios verdadero, pero también el origen de todas sus desdichas y su olvidada gloria. A pesar de su inteligencia y sólida vocación, siempre fue relegada en la Academia por su condición de mujer. Al interior de las escuelas donde estudió, Matilde fue ignorada por condiscípulos y maestros, su presencia en las aulas callada o abiertamente cuestionada y sus opiniones, siempre certeras, fueron objeto de controversias o de burla. Sin embargo, ella, mujer de gran carácter que contó siempre con el apoyo de su madre, Soledad Lafragua, logró superar las adversidades y convertirse en la primera médica de México, provocando el sobresalto de quienes atestiguaron la inevitable destrucción de los cánones establecidos. La novela de Carlos Pascual, de fenomenal destreza literaria, rescata la figura e importancia de Matilde Montoya, quien luchó con su incuestionable ejemplo por que se escuchara la voz de miles de mujeres acalladas por razones tan vagas como la tradición o el decoro", se lee en la página oficial de la editorial Penguin Random House.
Carlos Pascual es un escritor, dramaturgo, guionista y director de escena. Ha sido galardonado con el Premio Nacional de Periodismo, el Premio Bicentenario Grijalbo de Novela Histórica y el Premio Sergio Magaña a mejor autor nacional, ha publicado las novelas La insurgenta (Debolsillo, 2021), El retablo rojo (Debolsillo, 2019), Memorial de cruces (Grijalbo,2016) y La luna sin ombligo (Grijalbo, 2013), la novela infantil La niña que adelantó el gran reloj (Nube de Tinta, 2019) y Cuentos de lo imposible (Flash, 2012).
