En el marco del 75 aniversario de la imagen de la Virgen de El Pueblito, Humberto de Jesús Suárez escribe “Un brindis” ; homenaje poético literario en el que recuerda la historia y trascendencia de esta advocación mariana en la vida de las y los queretanos.
A continuación dejamos un extracto de esta obra, cuyo texto completo se podrá escuchar de viva voz del autor en la página oficial de Facebook Devociones a la Virgen del Pueblito, Patrona de Querétaro.
Ante capítula
Dedico esta porción de tinta y papel para, sin pedir permiso ni perdón y poniéndome de pie, brinda por mi abuelo D. Federico Suárez Ladrón de Guevara. Mi abuelo, padre de mi papá, D. José Antonio Suárez Olvera, fue un valiente guerrero que expuso su vida al defender la Imagen Sagrada de la Santísima Virgen de El Pueblito en tiempos de la Revolución Mexicana, tan lejana y tan cercana a nosotros.
Mi abuelo D. Federico se convirtió en un personaje de relevante importancia cuando la Sagrada Imagen de El Pueblito corría peligro de ser destruida por un bando revolucionario que peleaba contra otro bando cuya identificación era el estandarte de la misma imagen de El Pueblito y, por tanto, había que protegerla. La decisión que se tomó fue emparedarla en uno de los muros de la casa no. 28 de la calle Pasteur Norte, aquí en nuestra gloriosa ciudad de Querétaro.
La Sagrada Imagen estuvo emparedada de 1914 a 1917 y en esto mi abuelo fue clave en la decisión y en el hecho.
Capítulo I
“Desde el año 1632 el pueblo de Querétaro profesa gran devoción a una imagen de la Bienaventurada Virgen María bajo el título del Pueblito, cuyo templo está encomendado a los cuidados de los religiosos de San Francisco de Asís.
Muchos beneficios se han obtenido de Dios por la mediación de su Santísima Madre: en primer lugar el don de la fe para los indios afiliados a la idolatría; y después otros innumerables tanto del orden temporal (la salud de los enfermos, la lluvia en tiempo oportuno, la terminación de la peste), como del orden espiritual, la conversión de los pecadores”.
(Escrito fechado el 27 de enero de 1943 por el obispo de Querétaro Marciano Tinajero, y dirigido al Papa Pío XII, para solicitar la coronación de la imagen).
En el mes de octubre del mismo año, 1943, con los hombros cargados de un enorme peso por lo que sucedía en la II Guerra Mundial, en especial por la masacre contra los judíos por parte de Adolfo Hitler, aún con todo y eso, el Papa Pío XII tuvo a bien dar su anuencia para la realización de la tan anhelada Coronación. La respuesta llegó escrita a la Diócesis de Querétaro por medio del Breve Pontificio “Quae in orbe catholico”, dado en Roma junto a san Pedro bajo el anillo del Pescador y fechado el día 7 del mes de octubre de 1943.
Para poner un digno final a esta importantísima parte (…) citaré las palabras del R.P Fray Roberto Ugalde, O.F.M. de la Seráfica Provincia de Michoacán, palabras que se encuentra al término de su sermón vespertino del día 12 de octubre de 1946, quien con convicción y exigencia humildemente dijo:
“Te vamos a coronar porque somos tu pueblo y el pueblo tiene el derecho de señalar a su Reina y nosotros te señalamos a Ti y te vamos a ceñir con una corona, con la tercera corona. Ya te hemos puesto la del amor, ya tienes la del sufrimiento; te las hemos dado. Ahora te damos la corona de oro que es el símbolo de tu realeza”.
El obispo Marciano Tinajero, realizó la coronación el 17 de octubre de 1946 en la ex-huerta del convento de la Santísima Cruz de los Milagros.