Personajes de la Independencia | La otra cara del cura Miguel Hidalgo y Costilla

Conforme pasa el tiempo, surgen nuevas verdades en historia del Padre de la Independencia, que nada tienen que ver con lo enseñado en la escuela, dijo el historiador Aguirre

Tamara Medina | Diario de Querétaro

  · sábado 18 de septiembre de 2021

Foto: Tamara Medina | Diario de Querétaro

El cura Miguel Hidalgo y Costilla, fue uno de los personajes de la historia de México que se llenó de valor y convocó a la guerra cuando la conspiración fue descubierta el 16 de septiembre de 1810. Según el historiador Eugenio Aguirre, quien ha dedicado una buena parte de su vida a estudiar los hechos y acontecimientos históricos y a sus personajes de la independencia; difiere en lo que nos han relatado los libros de textos que todos estudiamos durante la primera formación escolar, en los cuales lo retratan como un sacerdote idealista, que buscó que no hubiera esclavitud entre el pueblo mexicano y luchó por salvarlo del yugo de la corona española.

Muchos años después del acontecimiento, estudios demostraron que en realidad el también llamado Padre de la Independencia, era muy diferente a lo que se conocía; Eugenio Aguirre lo describe como un hombre acaudalado, con más de una novia y al menos cinco hijos, a quien le gustaba el buen vino, el teatro y era amante de las corridas de toros. Muy activo entre la sociedad de Dolores donde era párroco y muy peculiar en su manera de evangelizar, pues la relación con los habitantes era más de amigos, que de un guía espiritual.

Según lo que relata Aguirre en su libro, "Hidalgo, entre la virtud y el vicio", "el cura nunca buscó la conspiración, nunca buscó la lucha insurgente", él estaba preocupado porque su fortuna se encontraba en declive por el exceso de impuestos que la corona les exigía, fueron otros quienes planearon la Independencia, y lo buscaron por su cercanía con diferentes estratos sociales pero, sobre todo, con los hombres ricos y poderosos que tal vez podrían unirse a la lucha.

En los escritos de Aguirre, que también inspiraron a la película de "Hidalgo, la historia jamás contada", se refleja su falta de pericia para comandar y ser estratega, su deterioro ideológico que fue sufriendo conforme fue avanzando la lucha, lo hicieron cómplice de saqueos, masacres, violaciones tumultuarias, torturas, donde todo fue permitido y auspiciado por él; Aguirre cree que se fue corrompiendo en el camino, incluso que él mismo fue descubriendo poco a poco esa parte oscura y terrible de su personalidad, que tal vez ni él mismo conocía. Pues antes de iniciar la lucha, Hidalgo estudió náhuatl para ir a las comunidades más lejanas a confesar a los indígenas. Abrió empresas de cerámica y otras artesanías para dar empleo a las poblaciones más pobres.

Según la opinión de Eugenio Aguirre, en entrevista a un medio nacional, el título de Padre de la Patria, le correspondería a José María Morelos, quien también era sacerdote y fue pupilo de Hidalgo, pero en el ámbito militar, superó por mucho a su maestro. Refirió quee, "Morelos también tenía hijos y al igual que su maestro también escondía oscuros secretos, no era un hombre impoluto, pero era el máximo estratega del movimiento y sin lugar a dudas a él le debemos la mayoría de las victorias de la época". El historiador, explica en su libro, de la enemistad que después tuvo con quienes eran sus aliados incluyendo a Ignacio Allende y ante su falta de experiencia en la estrategia militar, fue lo que en parte lo llevó a la derrota siendo fusilado el 30 de julio de 1811.