México, (Notimex).- Poeta, dramaturga, periodista, docente, diplomática y feminista son algunas de las palabras que describen a Rosario Castellanos, una de las figuras literarias más importantes del siglo XX en Latinoamérica.
Su obra destaca principalmente por abordar dos temas: el maltrato que desde su época sufría la mujer en la sociedad –particularmente la mexicana- y la desigualdad que padecían los indígenas.
Castellanos Figueroa nació en la Ciudad de México, el 25 de mayo de 1925. A los pocos meses, su familia se trasladó a Chiapas, por lo que su infancia transcurrió en Comitán, donde convivió con personas provenientes de distintas etnias y enfrentó la muerte de su hermano menor, lo que se convirtió en inspiración para algunas de sus obras.
A los 16 años regresó a la Ciudad de México para concluir sus estudios básicos e ingresar a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde obtuvo su título como maestra de Filosofía. También tomó un curso de estética y estilística en la Universidad de Madrid, España.
Su interés por el tema de la mujer se vislumbró desde que estaba en la universidad, ya que para concluir su maestría escribió la tesis Sobre cultura femenina. Su producción literaria comenzó a temprana edad, a los 18 años sus textos aparecían ya en la Revista Antológica América.
La mayor parte de su obra es considerada autobiográfica y expresa su sentir en novelas, cuentos, poemas, ensayos, piezas teatrales, artículos periodísticos; Balún Canán es una de sus obras más conocidas, en la que narra su infancia en Chiapas, y con la que ganó el Premio Chiapas 1958.
A 45 años de su intempestivo fallecimiento en Tel Aviv, Israel, el 7 de agosto de 1974, su ideario continúa enarbolando diversas causas, indígenas o feministas, donde la inclusión social forma parte de una lucha en el sureste mexicano.
Rosario Castellanos incursionó también en la promoción cultural, la docencia y la diplomacia. Además de Balún Canán, entre su obra sobresalen Oficio de tinieblas y Rito de iniciación (novelas); Trayectoria del polvo, De la vigilia estéril y El rescate del mundo (poesías); Ciudad real, Los convidados de agosto y Álbum de familia (cuentos); Tablero de damas y El eterno femenino (teatro); Sobre cultura femenina y La novela mexicana contemporánea y su valor testimonial (ensayos).
Fue reconocida con los premios Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores por Ciudad Real; Chiapas, por Balún Canán; Sor Juana Inés de la Cruz; Carlos Trouyet de Letras, así como Elías Sourasky de Letras, entre otros reconocimientos.