Un fantasma atrapado en Notre Dame: Antonieta Rivas Mercado regresa para contar su historia

Estelarizada por Lupita Pizano, la obra se presentará en Mesón Cómicos de la Legua los días 26, 27 y 28 de mayo a las 20:30 horas

Alma Gómez | Diario de Querétaro

  · martes 24 de mayo de 2022

Foto: Miguel Cruz | Diario de Querétaro

Porque Antonieta Rivas Mercado fue mucho más que su suicidio en París, y fue una importante escritora, feminista, promotora cultural y luchadora social mexicana, las compañías Las Orillas Teatro, La Cartelera y Globe Theatre presentarán en el foro de Cómicos de la Legua, la puesta en escena Antonieta, fantasma de Notre-Dame.

Con dramaturgia de Guillermo Schmidhuber y dirección de Román García, este monólogo unipersonal interpretado por Lupita Pizano, busca reconocer y difundir las aportaciones de María Antonieta Rivas Mercado al ámbito cultural de México; pero también adentrarse en su vida personal para entender qué personajes dejaron huella en su corta vida, como su padre, el arquitecto Antonio Rivas Mercado, quien hizo el Ángel de la Independencia de Reforma, y el y político y filósofo José Vasconcelos, de quien estuvo enamorada aunque nunca fue correspondida.

La obra se presentará los días 26, 27 y 28 de mayo, así como el 2 y 9 de junio a las 20:30 horas. El costo general es de 200 pesos y 100 pesos a estudiantes, maestros o adultos con tarjeta INAPAM. Las entradas pueden adquirirse en taquilla del Mesón de los Cómicos de la Legua, Guillermo Prieto #7, Centro Histórico.

Foto: Hugo Arciniega | Diario de Querétaro

Un fantasma en la historia

Para el director de la obra, Román García, este es un homenaje justo y necesario a María Antonieta, cuya historia de vida aún es desconocida por la gran mayoría de mexicanos.

“Al realizar esta obra descubrimos un personaje poco valorado en México, comparado con todo lo que ella hizo como artista, promotora cultural, por eso queremos difundir quiénes fueron sus padres, con quien se casó, de quién estuvo enamorada, a qué personas ayudó desde su posición social, queremos que se reconozca el universo de esta mujer”.

Foto: Miguel Cruz | Diario de Querétaro

Román García señala la importancia del texto escrito por Guillermo Schmidhuber, quien a través de su formación como intelectual e investigador cuenta la historia de Antonieta, interpretada en esta ocasión por Lupita Pizano, quien sostiene el 90% de la actuación del monólogo.

“La mayoría de las personas ubica a María Antonieta porque fue hija de quien diseñó el monumento el Ángel de la Independencia, pero ella fue más que eso, fue una precursora importantísima para que la cultura teatral fuera innovadora y se profesionalizara, es la fundadora del Teatro Ulises.

Foto: Miguel Cruz | Diario de Querétaro

“El dramaturgo Guillermo Schmidhuber toma como eje de ficción su suicidio y la convierte en un fantasma que está atrapada en Notre Dame y ella cuenta hechos históricos sobre el recinto y sobre su propia vida hasta llegar al momento del suicidio, en el monologo ella da un recorrido guiado a los turistas en catedral, porque es ahí donde ella se suicida al dispararse en el corazón”.

Lupita Pizano confiesa que se sorprendió gratamente al investigar la vida de María Antonieta, pues través de sus obras de teatro, cartas y ensayos, descubrió a una mujer feminista y adelantada a su tiempo, con lo que también ha podido identificarse como artista.

“Ella fue una mujer adelantada a su tiempo y que muchos de nosotros deberíamos conocer su historia y sus escritos donde ella enaltece a la mujer, donde dice que las mujeres debemos encontrarnos con nuestra propia identidad creativa para dejar huella en el mundo. Yo encuentro muchas similitudes con ella, a través de ella me reconozco como una mujer sensible, artista, que busca la belleza y la poesía y que está en un romance eterno conmigo misma”, comenta.

El actor Franco Vega también participa con una escena significativa, en el que representa la voz de la conciencia de Antonieta, justo antes del suicidio. Además, al ser amigo íntimo del dramaturgo Guillermo Schmidhuber, considera que esta obra es un doble homenaje no sólo a la mecenas mexicana, sino también al dramaturgo mismo.