Una vez más los Vaqueros (6-5) tuvieron la oportunidad de dar un golpe de autoridad en la NFL, sin embargo, Dak Prescott y compañía se quedaron con las ganas de sacar el triunfo en la casa de los Patriotas (10-1) tras caer 13-9.
En un férreo duelo de defensivas, la comandada por Bill Belichik se encargó de dejar a la mejor ofensiva de la liga en sólo nueve unidades, limitó a Ezekiel Elliott y Stephon Gilmore se encargó de sellar a Amari Cooper, quien dejó Gillette Stadium sin recepción.
Del otro lado, Tom Brady jugó un partido cumplidor, sin errores y lanzó un pase de anotación para el novato N’Keal Harry que marcó la diferencia en el encuentro. Por tierra, Sony Michel fungió como el caballo de batalla.
El clima lluvioso y dos de los mejores perímetros de la liga obligó a que los ataques intentaran establecer el juego terrestre. A Dallas le costó adaptarse al escenario.
En el periodo final, Randall Cobb logró abrir a la defensa de Nueva Inglaterra gracias a una escapada de 59 yardas; al final de esa serie se tuvieron que conformar con otras tres unidades.
La ilusión se desvaneció pronto. En 4ta & 11, el mariscal de Dallas lanzó un pase a Amari Cooper que originalmente se marcó como completo, pero tras revisarse se decretó que había pegado en el piso. Pase incompleto; fin del juego.