Don José González Olvera, el criador de ganado Holstein más importante del mundo, murió el día de ayer en Querétaro, tierra a la que llegó, desde su natal Tulancingo, a principios de la década de los cincuenta. Fue don Pepe el artífice de una empresa queretana que obtuvo, por veinte años consecutivos, la distinción de mejor ganadería de ganado Holstein de México, todo un récord mundial, además de criar, entre muchas otras, a Luchis Gitana Yara, la única vaca de esa raza en el orbe calificada como “excelente” en ocho ocasiones.
Don Pepe González, casado con doña Luz María Téllez Girón y padre de nueve hijos, la mayoría de los cuales participan de manera activa en el Rancho El Rincón de su propiedad, fue además pionero en lavado de embriones en México, introdujo el cultivo de la cebada en el Bajío, y se desempeñó como presidente de la Unión Ganadera Regional de Querétaro cuando se construyó el entonces moderno centro expositor, en los alrededores de la colonia Burócrata, al sur de la ciudad.
La de don Pepe fue una vida de lucha y superación; fue hijo de don Celestino González Carrandi, emigrante asturiano que llegó a nuestro país a los trece años y se forjó un patrimonio del que fue despojado durante la repartición agraria. Ante las carencias económicas de la familia, don José trabajó, en su natal Tulancingo, como ayudante de panadero y dependiente en tienda de abarrotes, hasta que, a los quince años, empezó a laborar en el Rancho San Agustín, donde descubrió el mundo de la ganadería.
Ya en Querétaro, hasta donde emigró, compró la Granja Colunga, nombre inspirado en la ciudad de origen de su padre, y después el rancho San Pedro Mártir, para finalmente fincar su vida en El Rincón, una propiedad a un costado de la carretera a Tlacote, donde convirtió a su establo en uno de los cinco de mayor producción lechera del país.
Además de Luchis Gitana Yara, crio alrededor de doscientas vacas que merecieron la calificación de “excelente” y más de mil distinguidas como “muy buena”, lo que lo convirtió en el criador de ganado Holstein más importante del mundo. Otra de sus vacas, la Luchis Ideal Royalta, fue colocada por los expertos, en su momento, como una de las tres más perfectas del mundo.
Don José González Olvera, quien murió ayer en su rancho a los 97 años, dio lustre a la ganadería lechera queretana, gracias, no sólo a una inquebrantable disciplina y una tenacidad a toda prueba, sino también a la pasión que le imprimió a su oficio. La ganadería queretana del siglo veinte y las primeras décadas del veintiuno, no podría explicarse sin su mano.