El orgasmo femenino es una sensación que resulta prácticamente imposible explicar con palabras. Es un espasmo provocado por la presión sanguínea y la tensión muscular. Son de 30 segundos a 1 minuto de placer intenso.
Puede darse en relaciones sexuales a través de la penetración ó a través de la masturbación o estimulación de algunas zonas erógenas y para conseguirlo debes tener plena consciencia de tu cuerpo.
Así que dile adiós a tus miedos y presiones y comienza a disfrutar al máximo tus relaciones sexuales con estos consejos que cambiarán tus hábitos sexuales y lograrás obtener los mejores resultados.
1- Elige las posturas más favorables
Las posturas más aconsejadas son las que permiten mayor fricción del clítoris. Por lo que deberás tomar el control de la situación y subirte encima de tu hombre ya que podrás manejar el ritmo y los movimientos para lograr el objetivo.
2- Explora tu cuerpo
Hay que ser parte activa del sexo, así que pon en juego todos tus sentidos y has de tus manos unas verdaderas herramientas de placer. Acaricia, presiona, fricciona y todo los que se te ocurra. La exploración debe ser física, pero también emocional. Deja fluir tus fantasías, te llevarán a un mundo nuevo.
3- Estimula el punto G
Está comprobado que el punto G provoca los mejores orgasmos. Se encuentra a unos 5 centímetros de la vagina y coordina al resto de los músculos involucrados en los espasmos sexuales. Para llegar a él se necesita de la penetración. También, te aconsejamos utilizar algunos juguetes sexuales especiales para ello. Los vibradores por ejemplo, llegan a rincones que jamás podrá acercarse el miembro masculino. Además, su movimiento continuo estimula terminaciones nerviosas que ni siquiera sabías que están ahí.
4- Mastúrbate
Masturbarse es la mejor opción para identificar qué zonas brindan mayor excitación. Cada mujer es diferente, entonces, que te lo cuenten no siempre puede ser real. Hay que vivirlo en carne propia.
5- Tensiona tus músculos
La tensión muscular es una facilitadora de orgasmos. Durante el acto íntimo hay que habituarse a contraer cada músculo del cuerpo. Pies, glúteos, abdomen deben tensionarse y liberarse. Es importante no dejar afuera de este ejercicio a los músculos vaginales. Algunas veces, no hay que hacer esfuerzo, ya que sucede de manera natural.
6- Practica los ejercicios Kegel
Diariamente debes realizar unas 100 repeticiones de los ejercicios Kegel. Está comprobado que además de favorecer el orgasmo femenino tienen otros beneficios. Previenen la incontinencia urinaria y disminuyen los dolores que surgen luego de los partos. Se trata de la contracción vaginal, retención y relajación. Tomarse un momento cada jornada para realizar esta simple tarea te otorgará grandes ventajas.
7- Controla tu respiración
Modificar el tipo de respiración aumenta la excitación, intenta hacer respiraciones largas y profundas para que tengas una mayor oxigenación de los músculos. De esta manera, el organismo estará en las mejores condiciones para llegar al clímax.
No olvides que es importante hablar sobre esta dificultad con tu pareja. Así ambos podrán hacer su mejor esfuerzo para disfrutar al máximo su intimidad y tú podrás alcanzar el orgasmo que tanto esperas y agradecerás.