Diciembre tiene una “mala fama”, ser el mes que incita a realizar uno de los Pecados Capitales, “la gula”, y es que es imposible resistirse a las grandes fiestas que terminan en comilona y por desgracia además de regresar al trabajo o a la escuela horrorizados porque la ropa ya no nos queda, el tema de la salud es el punto más importante que se debería de cuidar.
Según expertos entre los deseos de fin de año y las promesas más realizadas pero no siempre cumplidas, son bajar de peso y hacer ejercicio, acciones que a su decir deberían de ser hábitos de vida y no promesas al calor de los kilos que ya se tienen de más.
Por desgracia no siempre se asume una decisión adecuada a la hora de perder peso y en lugar de acudir con un profesional, se recurre a las “pastillas mágicas”, esas que te prometen bajar 10 kilos en un mes sin el mayor esfuerzo, esas que a tu amiga la hicieron perder 15 kilos “sin sentirlo”. “Son naturales, hechas a base de plantas medicinales y además de perder peso, te ayudan a reducir el colesterol, triglicéridos, azúcar alta, te “chupan la panza”, previene el Cáncer, desintoxican el organismo”, reza su publicidad y en la que desgraciadamente muchos caemos enganchados.
Pero por desgracia estos “milagros” pueden ser altamente riesgosos para la salud pues generalmente utilizan estrategias publicitarias engañosas que exageran las cualidades como bajar de peso, aumentar la masa muscular, mejora del rendimiento físico, sin que exista de por medio un estudio clínico avalado por autoridades competentes.
Sin importar que estén elaborados con plantas y sean muy naturales, hay que tener mucho cuidado con ello pues lejos de ayudar, pueden ocasionar graves riesgos a la salud de quien lo consume, un problema mayor que el del sobrepeso, o tener efectos secundarios que van desde leves hasta graves, como diarreas, arritmia, inflamación, intoxicación, etcétera.
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Por lo anterior la Secretaría de Salud ha exhortado a la población en general a evitar su consumo y buscar a un profesional de la salud para seguir un plan de nutrición personalizado y que realmente atienda el problema de raíz, realice estudios para saber el estado de salud que el paciente tenga y no medicar o hacer regímenes alimenticios por “destajo”.
Según el portal Medline Plus, consumir pastillas elaboradas a base de hierbas medicinales y que a decir de sus laboratorios son inofensivas pueden acarrear problemas como:
- Aumento de la presión arterial
- Problemas para dormir, dolores de cabeza, nerviosismo y palpitaciones
- Náuseas, estreñimiento y boca seca
- Depresión, con la cual ya tienen que luchar muchas personas que son obesas
Los especialistas en salud indican que tomar estos medicamentos no significa que van a bajar de peso de manera saludable, pues lo único que se pierde es agua por la orina y las veces que se va al baño ocasionando diarrea lo cual lastima a la flora intestinal, por ello la Comisión Federal para la Protección (COFEPRIS) y Autoridades Sanitarias realizan combate frontal a productos milagro mismos que se ostenten con propiedades terapéuticas y no cuenten con registro de la COFEPRIS. Acciones que van desde el monitoreo de publicidad en redes sociales y páginas de internet, para suspender de inmediato su promoción. Alertan a la población que todo producto que carece de registro sanitario es ilegal y puede dañar la salud. Fortalecen las tareas de inteligencia para asegurar que el producto irregular salga del mercado y con ello combatir la cadena de producción, distribución y venta. Finalmente exhortan a la ciudadanía para que no consuman este tipo de productos “inofensivos” y denuncien la venta ilícita de estos.
