La mayor sequía que ha afectado a Querétaro en los últimos años, ha coincidido con una baja del 10.8% en la matanza de bovinos en los rastros, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Fue durante 2021 que las precipitaciones lograron que las principales presas de Querétaro rebasaran el 80% de su capacidad, algunas incluso al 100%, de acuerdo con el Sistema Nacional de Información del Agua.
En este mismo año, de enero a junio se registraron 23 mil 708 cabezas de ganado, la cantidad más grande de los últimos seis años, incluyendo los reportados durante los años 2018, 2019 y 2020.
Para el año 2022 el fenómeno del niño trajo consigo una serie de variaciones climatológicas que afectó las lluvias, con las presas queretanas en situación crítica, con sequías en hasta 18 municipios del estado.
En 2022 se registraron 22 mil 446 cabezas de ganado durante el primer semestre del año, lo que implicó una baja en producción, con una diferencia de mil 262 cabezas de ganado bovino.
Para este primer semestre de 2023, las lluvias han aumentado, pero no así el nivel de almacenamiento de las principales presas, las cuales se mantienen por debajo de los niveles alcanzados en 2021, con menos del 50% del total en las dos regiones hídricas.
Según el último reporte de la Estadística de Sacrificio de Ganado en Rastros Municipales, Querétaro reportó 21 mil 130 cabezas de ganado bovino en este primer semestre de 2023, lo que significa una diferencia con 2021 de dos mil 578 cabezas, equivalente al 10.8%.
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Al respecto, los reportes del mes de junio, última fecha del reporte, en total se tuvieron tres mil 732 cabezas de ganado, mil 054 toneladas de producción de carne en canal y un valor de la producción de carne en canal 81 mil 137 (miles de pesos).
