La automotriz Fiat Chrysler accedió pagar 800 millones de dólares para resolver las demandas en su contra ante el Departamento de Justicia de Estados Unidos y en California sobre el uso de programas para falsear pruebas de emisiones contaminantes en más de 100 mil vehículos.
Sin embargo, la empresa ítalo-estadunidense aseguró en un comunicado que “la compañía no participó en ningún esquema deliberado destinado a instalar dispositivos para engañar en las pruebas de emisiones” contaminantes.
Detalló que el trato con las autoridades cubre 104 mil vehículos diésel de modelos fabricados por la empresa entre 2014 y 2016, además incluye 72.5 millones de dólares por sanciones civiles estatales y unos 20 millones de dólares en pagos a California.
La empresa también acordó pagar 27.5 millones de dólares para resolver las demandas de los propietario de los automóviles involucrados.
Precisó que cada uno de los afectados recibirá en promedio dos mil 800 dólares para actualizaciones del software que mide las emisiones contaminantes.
Aseguró que alcanzó acuerdos finales en materia civil, ambiental y en demandas de los consumidores ante la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, el Departamento de Justicia, la Junta de Recursos del Aire de California, el estado de California, y la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza,
Con esas dependencias acordó pagar 400 millones de dólares en sanciones civiles para resolver diferencias sobre requisitos de emisiones contaminantes por diésel.
Agregó que los esfuerzos de mitigación ambiental también representan unos 400 millones de dólares.
El Departamento de Justicia indicó que el acuerdo no resuelve una investigación en curso sobre las acciones de la empresa automotriz.
