“Ya no busco la belleza, alcanzarla me da pereza. Ya no soy un caballero, ahora solo soy tu perro”, se escucha decir en Virgen loco, una rola de la banda queretana Black Cats que desde hace poco más de tres años suena fuerte en la escena underground del electro punk.
La agrupación se conforma por el ingeniero en tecnología de la información David Paz, y el sociólogo y docente, Arturo Reséndiz, quienes a la par de sus carreras desarrollan este proyecto musical.
Aunque prefieren no categorizar su música, ante los diversos cuestionamientos la describen como un sonido que se mueve entre géneros como el EBM, electroclash, synth pop e incluso hip hop; sin embargo, el punk ocupa el centro de su creación, un género que pese a que no se refleja de manera directa en su sonido, aseveran que puede encontrarse a nivel filosófico “en las letras y en la actitud que tenemos en el escenario”, dice Arturo en entrevista.
Esta visión se sintetiza en su primer disco titulado Danza macabra, un proyecto cuyas canciones reivindican el nihilismo y se contraponen a ideologías como la masculinidad hegemónica.
“Retomamos cuestiones como el Do it yourself, hazlo tu mismo, del punk, con lo que reivindicamos el no depender de otras personas y medios para poder crear nuestra propia música. Lo hacemos también con el desprendimiento de ese interés personal que recae en el ego y el narcisismo. Tratamos de ser nihilistas en ese sentido, abandonando un poco el deseo de sobreponernos a los demás y rompiendo con nuestras letras con esas ideologías que enaltecen el ego humano y reivindican el poder, el dinero, la subordinación…Virgen loco, por ejemplo, es una crítica a la masculinidad tradicional, muy a fin a esto que describimos, el enaltecimiento del ego del hombre”, agrega el músico.
Su Danza macabra se extiende a través de ocho rolas, cuyos títulos hacen también un guiño a las obras de filósofos y poetas malditos como Charles Baudelaire, Arthur Rimbaud, Allen Ginsberg y Marcuse.
“Virgen loco lo retomamos de Rimbaud, aunque el poema original es La virgen loca, y es una especie de sátira, burla o mofa que hace el autor a la feminidad tradicionalista; loque hicimos nosotros fue invertirlo y abordarlo pero desde la masculinidad tradicionalista (…) También lo hacemos con Aullido de Allen Ginzberg. Digamos que no hablamos en particular de las obras, sino que buscamos generar un panorama de las ideas”, aclara Arturo.
Finalmente, explican que el nombre de la banda alude a la actitud que tienen sobre la vida; buscan reivindicar aquello que ha sido rechazado y denostado por la sociedad, utilizando como metáfora el estigma que se tiene a los gatos negros por su supuesta relación con la brujería y la mala suerte.
“Es como una apropiación o reivindicación que hacemos también de la cuestión negra, no oscura, sino negra como una expresión de protesta. Y es que en el movimiento en el que nos desenvolvemos, al menos de origen o en algunas partes de Europa y de Latinoamérica, la escena suele ser muy blanqueada; nosotros tratamos de ir en contra de ello, así que el nombre expresa esa actitud de oposición y resistencia”, agrega el músico.
Black Cats se ha presentado en Querétaro, San Luis Potosí, Puebla y Ciudad de México y ha compartido escenario con bandas como La bande son imaginaire; próximamente realizarán el lanzamiento oficial de Danza Macabra, el cual ya se encuentra disponible en todas las plataformas digitales como Spotify y Youtube Music.
Noche de “sintes” vivientes
Black Cats también encabeza el proyecto Bad Music, un colectivo que promueve tocadas en la ciudad y que en colaboración con Bad Femms y Krautrock, ahora invita al público a participar en un evento sobre sintetizadores.
Se trata de La noche de los sintes vivientes, un encuentro que se llevará a cabo el 30 de julio a las 20:00 horas, en Imput Music Studio (Juárez Nte. 84, Centro Histórico Querétaro).
“El propósito de esta reunión es para que el público en general pueda tener un acercamiento a aquellas máquinas que para muchos pueden resultar misteriosas, complejas o que incluso parecieran de otro planeta (que de hecho esas aseveraciones no están tan distanciadas de la realidad), para que así puedan ir conociendo un poco de todo ese vasto mundo sonoro que estos aparatos pueden ofrecer.
“Si bien un sintetizador puede presentarse de diferentes formas, unos llenos de botones y `palanquitas´ que entre más tienen más atractivos son, otros saturados de cables como cabellera de medusa, y algunos otros sin pies ni cabeza, e incluso algunos del tamaño del puño de un bebé, todos ellos tienen algo en común, que es la emisión de sonidos que no se pueden encontrar en ningún lugar de la naturaleza”, se lee en un comunicado lanzado por la agrupación.
El evento es organizado también como una clase muestra de un taller de producción musical que Krautrock impartirá próximamente.
Y al finalizar se realizará un "Jam electrónico" con los sintetizadores y cajas de ritmos.
Las personas interesadas en llevar sus propios “sintes” podrán hacerlo para integrarse al evento. La intención es que se pueda generar un track el cual se grabará y se publicará en la página de @Bad Music.
La noche de los sintes vivientes tiene una cooperación voluntaria de 30 pesos.
