París, Francia | AFP.- El presidente francés, Emmanuel Macron, invitó a los amantes de la música 'techno' a un evento en el palacio del Elíseo con motivo de la Fiesta de la Música, en un ambiente que recordaba a la época precovid, aunque las distancias sociales seguían siendo la norma.
Este año, la Fiesta de la Música, que se celebra en Francia cada 21 de junio, llegó un día después de que el gobierno levantara el toque de queda de las 23H00, en el marco de la suspensión progresiva de las restricciones impuestas contra la pandemia de covid-19.
El pionero de la música electrónica francesa Jean-Michel Jarre y el rey de la música disco de los 1970 Cerrone encabezaron un concierto en el patio en el que el jefe del Estado suele recibir a los mandatarios extranjeros, en el palacio presidencial.
Pero, al contrario que en ediciones anteriores, en las que Emmanuel Macron y su esposa, Brigitte, se unieron a la pista de baile, este año los asistentes tuvieron que contentarse con marcar el ritmo de la música dando golpes con los pies.
El público debía permanecer sentado y a distancia.
Las calles de París se llenaron de conciertos de todos los géneros musicales, y la pista central de Roland Garros acogió a unos 40 artistas, incluyendo a Patrick Bruel, Vianney y Kendji Girac, que actuaron ante 4.000 espectadores, sentados y con mascarilla.
"Ver a la gente, sus sonrisas, te hace sentir bien", declaró Laure, de 40 años, que, pese a la lluvia, no quiso perderse un espectáculo junto a sus dos hijos de nueve años, en la ciudad costera de Brest (noroeste).
"Escuchamos que habría miniconciertos y salimos, con la idea de relajarnos y pasarlo bien", añadió.
Para marcar este día, el gobierno anunció que las discotecas, que llevan cerradas desde hace 15 meses, reabrirán el 9 de julio.
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