Ataviado con un traje de charro, Gerardo Urquiza se abrió paso sobre el escenario de La Voz México para entonar las famosas estrofas de “La Malagueña”, cuya interpretación y falsetes le valieron el pase directo a la segunda fase de este reality show.
Siguiendo los lineamientos de este casting a ciegas, el artista queretano fue evaluado por Ricardo Montaner, Christian Nodal, Belinda y María José, quien en el último minuto giró su silla en señal de aprobación.
Seleccionado entre más de diez participantes provenientes de la Ciudad de México, Jalisco, Sonora, Guanajuato, Coahuila, Veracruz, y de otros países como Chile, el intérprete de 47 años manifestó sentir mucha fe en los resultados, pues “me he estado preparado para lograrlo y tengo muchos años esperando esta oportunidad”.
Esta es la segunda ocasión que Urquiza forma parte de un programa de televisión. La primera vez fue en 2006, en el concurso “Cantando por un sueño”; donde junto con Chantal Andere buscó ganar la gran presea.
“Tengo 47 años, y hace 14 años estuve en otro reality show (…) los sueños no tienen fecha de caducidad y cuando hay alma y corazón siempre hay que perseguirlos, y eso aplica en todo”, comparte Urquiza en entrevista con DIARIO DE QUERÉTARO.
Con más de dos décadas de carrera artística, el cantante platica que desde pequeño la música ha estado presente en su vida, “siempre me ha encantado la música mexicana, la música con mariachi, con esa crecí, a mi papá le fascina. Tengo 23 años cantando ranchero y soy feliz”.
Cuando el artista eligió a la música como vocación tenía 25 años, y fue gracias a su experiencia en “Querétaro lindo”; un proyecto cultural impulsado durante la gubernatura de Ignacio Loyola Vera.
“Fue impulsado a través de la Secretaría de Turismo, cuyo titular en ese momento era Raúl Parisi Arau. Por medio de la música, el secretario buscaba hacer promoción del estado, así que íbamos a los tianguis turísticos y nuestras canciones hablaban de Querétaro”, relató.
Bajo esa misma misión es que ahora busca llegar a la final de este programa, pues asegura que eso le permitirá llevar la música de grandes compositores mexicanos a diferentes rincones del país y otros lugares en el mundo.
“Me gustaría defender mi bandera cantando ranchero, cobijado por grandes compositores, llevar la música mexicana a todo el mundo, y seguir el legado de los Fernández y los Aguilar”, expresa.
Mientras tanto, ahora se prepara para su primer knockout en La Voz, y aunque no revela los detalles del encuentro y del nuevo tema que interpretará, asegura que representará un gran reto, pues se trata de algo poco común dentro de su repertorio.
“Voy a concursar con tres compañeros del mismo equipo con canciones distintas y géneros diferentes, y la selección correrá a cargo de nuestra coach, que en este caso es María José, quien elegirá cual de los tres se quedará con ella”, adelanta.
Cantante ha alternado en ferias con artistas y agrupaciones como Grupo Pesado, Banda MS, Pepe Aguilar, Edith Márquez y Laura Flores.
Por un legado
Así como lo han hecho los Fernández y los Aguilar, el artista afirma que desea construir un legado con los Urquiza; sus hijos, Gerardo y Nicolás, quienes ya han seguido sus pasos, aunque desde otros géneros y terrenos musicales.
No obstante, desde hace ocho años los tres comparten plazas y ruedos en México y otros países, a través de un espectáculo ecuestre en el que fusionan lo mejor de la música popular mexicana y la charrería tradicional.
