Después de una larga espera, Edgar Oceransky y Fernando Delgadillo se presentaron juntos en Querétaro; un concierto íntimo y bohemio fue el que se vivió en el Teatro de la Ciudad, que aunque no lució llenó, el público se mostró fiel y entregado ante los dos compositores cuyas voces se fundieron al compás de la guitarra.
Cerca de las 20:00 horas, el recinto ubicado en el corazón del Centro Histórico, lucía lleno, público que iba desde jóvenes hasta adultos mayores se dieron cita en el lugar. Dos cantautores, entre ellos Omar Márquez, se encargaron de calentar los motores, pero fue cerca de las 22:00 horas que Oceransky apareció en el escenario con “En otra vida”.
Carismático y muy casual, saludó al público, luego el trovador “rompió el hielo” al declarar que no tenía un setlist preparado y serían las peticiones del público las que lo armarían. Desde luego el público comenzó a pedir sus favoritas, “Quiero estar” fue la primera en ser entonada; ésta fue una petición de una pareja que viajó desde la Ciudad de México para este concierto. “Abrázame” le siguió.
Edgar, anunció durante el concertó que ya terminó de grabar su siguiente álbum, por lo que no desaprovechó para estrenar un tema, “La otra mitad”, el cual, dijo, era un homenaje a las mujeres que “cargan el peso del mundo en sus hombros”.
En voz bajita el público coreaba la letra de las canciones, “Te dejé” y “Un beso grande”, entre algunos otros también estuvieron presentes.
Tras casi una hora y poco más de concierto, Edgar dio la bienvenida a Delgadillo, quien se subió al escenario para interpretar en conjunto “La bañera”. A partir de ahí el recinto fue dominado por Fernando entre la lectura de poemas como “El sol de Monterrey” y la interpretación de temas como “Julieta”, “Quizás” y desde luego “Hoy ten miedo de mi” y “Entre pairo y derivas”, los cuales fueron una petición constante del público.
