En menos de 15 años Querétaro va a sufrir el efecto "isla de calor", fenómeno que ocurre cuando las áreas urbanas tienen mayor temperatura que las rurales cercanas, derivada del crecimiento urbano y la poca consideración en la vegetación de la ciudad.
El ambientalista Iván Aguilar, integrantes de Micelio Urbano y Comunidad Bosque Vivo, señaló que se deben considerar los aspectos de arbolado y vegetación en el crecimiento urbano, tal como está considerado en el proyecto de reingeniería de la Avenida 5 de Febrero.
"El cambio climático está en estos dos fenómenos, global y local, que en este último es la isla de calor, ocasionada por el manchón urbano de concreto que, como no filtra agua ni hay cobertura vegetal, acumula el calor y lo que nos puede ayudar a termoregular los climas es una adecuada vegetación".
El impulsor de proyectos de reforestación y trabajos ambientales indicó que se requiere pensar en una vegetación basada en la integración entre un ecosistema diverso y la urbe, así como sus actividades económicas y sociales, y no solo desde un aspecto estético, pues añadió que en caso de no ser así, se tendrán que rediseñar muchas de las obras por las consecuencias que traerá incluso en aspectos económicos.
"La dinámica es pensar en ecosistemas y no solo en lo estético, porque muchas veces se usa el arbolado como adorno y hay que pensarlo como parte de una infraestructura vegetal. En el caso del Paseo 5 de Febrero se deben pensar en tipos que reduzcan los costes hídricos y que esta infraestructura ayude a regular el clima y el flujo de agua", dijo.
Sobre la misma obra, en marcha desde el 29 de junio, agregó que zonas como la colonia Obrera son la parte baja de la cuenca, donde converge gran cantidad de agua, por lo que se debe pensar en un tipo de arbolado adecuado.
"Hay que pensar en los bosques de galería o la vegetación asociada a los humedales, que es donde se concentra el agua, porque justo, a la altura de la Obrera, donde se instala el parque industrial, es donde convergen gran cantidad de agua al ser la parte baja de la cuenca. Ahí estaba lleno de sauces, fresnos, ahuehuete, árboles anfibios que ayudan a que se regule la carga pluvial", mencionó.
Finalmente, Iván Aguilar agregó que es importante apostar por concreto permeable "por coberturas urbanas que permitan la infiltración del agua, porque así, al mismo tiempo, se evita la inundación y los encharcamientos, y se recala el acuífero, que debe asociarse a la cobertura vegetal".
