El Centro de Servicio Temporal para Personas en Situación de Calle, que instalaron el Municipio de Querétaro y organizaciones de la sociedad civil en el Parque Alcanfores, ha beneficiado a 125 personas durante los últimos dos meses de la contingencia sanitaria por el Covid-19.
Adriana Bouchot Beltrán, directora del Instituto Municipal para Prevenir Conductas de Riesgos, informó que actualmente atienden a 59 personas, entre ellos 42 hombres, 9 mujeres, 5 niños y 3 niñas, en dos campamentos; uno para usuarios de recién ingreso, y otro que tiene dos meses.
Indicó que algunos beneficiados que han estado en el albergue, eran migrantes que después de un tiempo decidieron retomar su camino hacia los Estados Unidos, y otros usuarios más, lograron reactivar su economía.
Con la participación voluntaria de diez psicólogos del Consejo Estatal contra las Adiciones (CECA), han realizado un proyecto de vida para los primeros usuarios que llegaron al albergue, quienes además participan en talleres y actividades para su equilibrio emocional.
Indicó que el Centro se mantiene libre de Covid-19. Recordó que las primeras 39 pruebas que aplicó la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) a usuarios, para la detección del virus SARS Cov-2, resultaron negativas, y están en espera de los resultados de otras 30 pruebas.
Adriana Bouchot señaló que por lo pronto, el Centro de Servicio Temporal para Personas en Situación de Calle continuará operando mientras continúe la contingencia sanitaria, y no tienen fecha para cerrarlo.
“El Centro va muy bien, creo que es algo único en el país y yo me atrevería decir que en el mundo, el cómo se ha trabajado el Centro de Servicios en cuanto a la integralidad de las actividades que se tienen”, dijo.
Destacó la respuesta de la sociedad civil que ha donado ropa, lonas y comida para los usuarios, como fue el Día del Padre, que les llevaron mariachi y tacos de barbacoa, y un día después, les dieron guajolotes. Agregó que hasta el momento no han tenido afectaciones por las lluvias.
Añadió también que la Secretaría de Movilidad les ha prestado bicicletas para que las personas hagan ejercicio, lo que funciona también como antidepresivo; además de que se les siguen brindando actividades recreativas, culturales, educativas y terapéuticas.