Aunque el automóvil aparente mejores condiciones de movilidad en Querétaro, la falta de infraestructura, su uso excesivo y el creciente tráfico son generadores de estrés ciudadano, lo que deriva en altercados constantes y en aumento de la violencia vial, de acuerdo con Claudio Sarmiento Casas, integrante del Consejo Temático de Urbanismo en el municipio de Querétaro.
A decir del urbanista hay una tendencia del uso del automóvil derivado de la falta de alternativas de movilidad, donde las vialidades son diseñadas básicamente para el uso de este transporte y se genera una gran demanda que termina por afectar la circulación.
"Justo cuando tienes un sistema que apoya el uso del automóvil con grandes obras públicas está dentro de la fórmula para que haya tráfico; entre más gente se anime a usarlo, hay más tráfico y más necesidad de hacer obras viales y más necesidad de cerrar calles para repararlas”.
Señaló que la dinámica de violencia vial es constante entre automovilistas, afectados directamente por la idea de la comodidad, en contraste con los tiempos de demora por el excesivo uso de este vehículo.
"Ahí viene mucho el estrés: es la manera que tienes de moverte y no te mueves como se te prometió por el tráfico. Y de ahí es que la naturaleza del automóvil, por más libertad que nos dé de movernos, es muy restrictiva en cuanto a que no solo te mueves tú, sino toneladas de acero que no caben en todas partes; la otra es la de comunicación".
Detalló que al tener grandes cantidades de personas en automóvil la comunicación es un factor indispensable, pues se ha sustituido el habla y otras maneras de expresión por el uso de luces y sonidos, lo cual genera contaminación auditiva y mayor nivel de estrés.
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"La industria automotriz ha hecho todo lo posible para establecer mecanismos para mejor comunicarnos con otros coches, ya sean luces altas, letreros, pero tenemos un conflicto: cuando estamos estresados, las otras formas de comunicación que nos sirven para no llegar a los golpes, como hablar, están restringidas con el coche".
Finalmente, indicó que otras violencias que existen y que afectan las relaciones entre personas se generan en los entornos, tal como la violencia de género o de eventos delictivos como asaltos, entre otros, que se suman a un clima de inseguridad y estrés cotidiano.
