Luego de que el Comité Técnico para la Atención de Covid-19 acordó ajustar las restricciones sanitarias este 28 de febrero, con aforos de hasta el 90% para centros religiosos, la Iglesia Católica no bajará los brazos en las medidas sanitarias para las festividades de la cuaresma, que inician este 2 de marzo con el miércoles de ceniza; así lo afirmó Martín Lara Becerril, vocero de la Diócesis de Querétaro.
"Tenemos a la puerta la cuaresma y ya las autoridades, el día de mañana, actualizan las medidas en cuanto aforos y las iglesias tendremos el 90%, luego entonces, es un aforo bastante benéfico para todos, sin embargo, este hecho no significa el relajamiento de las medidas sanitarias", indicó.
Añadió que se continuarán con los protocolos tales como el uso de gel antibacterial, tapete sanitizante, la toma de temperatura y la sana distancia dentro de las celebraciones litúrgicas. Asimismo, refirió que para este miércoles de ceniza las personas podrán llevarse "las cenizas a casa".
"El año pasado la pandemia estaba en un punto crítico y había opción de que las personas se llevaran las cenizas a su casa y ahora será lo mismo, por si alguna persona tiene temor o por lo que sea, se mantendrá ese protocolo", manifestó.
Sobre los horarios para este miércoles la Iglesia católica hará celebraciones a lo largo del día para evitar aglomeraciones y con ello la posibilidad de contagio, por lo que invitó a la ciudadanía a informarse en su parroquia local respecto a las horas específicas en que se iniciarán las celebraciones.
"Para que la gente aproveche, por cuestión de horarios de trabajo y para evitar aglomeraciones, podrán asistir en distintas horas, pero todos en la Iglesia estaremos disponibles para este miércoles de ceniza y la opción de llevársela a sus casas como el año pasado", dijo.
Recordó que la ceniza, al ser un sacramental, puede ser trasladada a casa sin mayor problema, una medida que -dijo- normalmente se utiliza para las personas que se encuentran padeciendo alguna enfermedad, situación que hace necesaria dicha actividad, en tanto los sacerdotes le enseñan a los fieles el modo en el que se aplica.
"La ceniza no es un sacramento, sino un sacramental. No podemos comparar la imposición de la ceniza con la misa, pues es diferente. La ceniza es un signo sensible que nos ayuda a transmitirnos la gracia, pero no tiene la fuerza del sacramento, por eso también lo pueden llevar a casa", mencionó.