La interpretación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos tiene como objetivo común el bienestar de la población, afirmó Olga Sánchez Cordero Dávila, presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, quien dijo que el cumplimiento de sus preceptos mantiene viva y vigente la norma.
Sánchez Cordero indicó que el Poder Ejecutivo interpreta, preponderadamente, la Constitución desde un punto de vista político, mientras que el Legislativo y el Judicial lo hacen desde un punto de vista jurídico; sin embargo, reiteró que ambas convergen en el objetivo común de brindar bienestar a la sociedad.
“Interpretar la Constitución es una función cotidiana del poder, y es por tanto una función que, desde el punto de vista de la interpretación política implica considerarla como pacto social, y desde la interpretación jurídica implica considerarla como la norma fundamental o suprema”, indicó.
La presidenta del Senado de la República enfatizó que la Constitución es un documento vigente y vivo, aunque refirió que el cumplimiento de sus preceptos por parte del poder público y las y los ciudadanos es lo que la mantiene viva.
“En ello radica la soberanía del pueblo, en que sus derechos están reflejados en ella, que se agudizan de manera directa y a través de los ejercicios de participación ciudadana, a través de ellos la ciudadanía interviene en asuntos públicos y la toma de decisiones”, enfatizó.
Como en el acto del año anterior, Sánchez Cordero refrendó su compromiso, lealtad, fidelidad y respeto irrestricto a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Agregó que el ejercicio del poder solo se entiende si se lleva a cabo con dignidad, honorabilidad, honestidad y justicia social, como ha ocurrido en este gobierno al dignificar la vida pública.
Afirmó que la Constitución está encaminada a enaltecer la dignidad y la justicia social, a hacer realidad el ejercicio de los derechos, establecer los límites del poder, la colaboración entre ellos y su coordinación funcional para garantizar la vida y derechos de las personas, teniendo como premisa los valores democráticos.
“La Constitución hay que conocerla, hay que cumplirla, hay que acatarla y hay que crecerla”, concluyó.