La Ley Orgánica actual de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), no contempla de manera clara las implicaciones que tendría el plagio, aunque algunas facultades contemplan la situación en los reglamentos de alumnos.
De acuerdo con el Sistema Interno de Aseguramiento de la Calidad de los Programas Educativos de Posgrado, cuando se presenten controversias académicas, la primera instancia que debe resolverlas es la unidad académica, es decir, la Facultad donde sucedan.
En algunos programas educativos que se ofertan en la UAQ, sobre todo en el nivel de posgrado, se especifica la política de prevención de plagios con la que trabaja, como es el caso de la Maestría en Salud Mental que ofrece la Facultad de Psicología.
“…se tiene la suscripción a una herramienta de software que ayuda –principalmente a docentes- a detectar y determinar la falta de originalidad en trabajos académicos y publicaciones”.
El software al que los docentes de la UAQ tienen acceso para detectar citas hechas de manera incorrecta, coincidencias en trabajos universitarios y páginas web, libros digitales o artículos de prensa se llama Turnitin.
A pesar de que en el caso del programa académico sí se contempla la posibilidad de que algún alumno incurra en plagio, la sanción queda a disposición de las consideraciones del profesor responsable y de las políticas internas del curso.
La versión actual de la Ley Orgánica de la UAQ no ha tenido una renovación de fondo desde hace aproximadamente treinta años, es por ello por lo que, desde el año pasado, la rectora de la casa de estudios ha referido que es urgente que la normativa corresponda a las necesidades actuales de la institución.